Primera novela que leo de este autor. Me ha gustado. Una historia sobre la redención: el azar y el pasado marcan nuestras vidas, sí, pero no son definitivos si estamos dispuestos a vivir. Todo es posible, todos podemos ser protagonistas de nuestra existencia muy a pesar de las circunstancias. Con un estilo narrativo ágil, la historia, contada en modo autobiográfico, se va enriqueciendo con la sucesiva aparición de personajes bien perfilados que, de un modo más o menos azaroso, van entroncando en la vida del protagonista, Nathan Glass. El lugar: Brooklyn, NYC. El tiempo: el principio del siglo que nos ocupa. Como una cinta de buen cine independiente americano contemporánea, la novela toma en ocasiones un cariz crítico y reflexivo pero sin alejarse de esos lugares comunes que no conocen de diferencias sociales: la soledad, la juventud/senectud, el amor y el desamor, la amistad, la frustración, la esperanza... siempre en un tono marcada y deliberadamente vitalista. A todas luces recomendable esta pequeña “locura de Brooklyn”
hace 6 años