Gustos aparte, la literatura se puede dividir en buena y mala. Después, están las obras maestras, las genialidades, el arte superior. Si quieren saber de lo que hablo, lean Los girasoles ciegos. Son cuatro relatos entrelazados, los cuatro auténticas joyas literarias. Por su calidad brutal; por la idea central de cada historia; por el desarrollo estremecedor; por el poso que queda al terminar. Por todo.

Una lástima que sea la única obra del autor. En mi opinión, es de lo mejor en literatura española de principios del siglo XX. Son cuatro relatos ambientados en la guerra civil española o en pocos años posteriores a ella. Entrelazados entre sí, comparten algunos personajes, y nos ayudan a ver una misma historia desde diferentes posiciones, detalle este muy valioso porque ver las cosas desde diferentes perspectivas abre ojos y mentes. Son relatos sobre diferentes personajes que sufren los avatares de la guerra: la angustia, la necesidad, el miedo, la muerte... y realmente son historias muy crudas, duras, conmovedoras. Destaco la importancia de las cartas, o del diario personal que llevan algunos de los personajes. Me ha impresionado como la literatura sirve como consuelo, como desahogo, incluso la muerte en ellas tiene su propio significado, a medida del que escribe. Realmente merece mucho la pena leer esta obra. Le doy un diez por su calidad literaria, por sus impresionantes personajes y por sus historias conmovedoras. Muy recomendable.

Me pareció un libro muy interesante. Aporta, quizá, esa vertiente más humana, intima y olvidada, puede ser, en los libros históricos sobre la guerra civil española, que son las pequeñas historias acontecidas por causa del conflicto. Ideologías enfrentadas, personas heridas en su espíritu, opresión, son palabras que me resuenan al leer este libro. Una novela, que propone varias historias unidas por el nexo común de la guerra. Inolvidable la historia del padre, un pensador y escritor comunista o no afín al régimen de Franco, que se esconde en su casa, en un armario, para evitar ser descubierto por la policía del régimen, mientras que su mujer sufre el desprecio de estar marcada por los demás, por ser mujer de.

Novelar el dolor, la humillación y la muerte requiere de una sensibilidad extrema; convertirlos en historias con nombres y apellidos solo está al alcance de un genio de la.escritura. Alberto Méndez enlaza magistralmente las vidas de personas aplastadas por la trágica realidad de la posguerra; almas anegadas por la angustia, rescoldos de sombras, gentes que se saben muertas pero que soportan con resignación su doble condición de cadáveres que caminan y de vencidos: el profesor que se pudre en su escondite, el militar victorioso que se entrega a los que van a ser derrotados, el sanitario que espera ser fusilado, el poeta al que no le quedan versos: "Tengo la sensación de que todo terminará cuando se me termine el cuaderno. Por eso escribo sólo de tarde en tarde. Mi lápiz también debió de perder la guerra y probablemente la última palabra que escribirá será ".

Una obra maestra. Hacía tiempo que no leía algo tan bueno. Cuatro historias desgarradoras que plasman a la perfección la triste realidad de aquellos años. Con una prosa brillante, Alberto Méndez transmite al lector de un modo impoluto la gravedad y el quebranto que la situación exige. Imprescindible.

Notable libro de cuentos que acaban por estar relacionados. Están muy bien escritos y depurados. Reflejan muy bien el espíritu y el sufrimiento de los derrotados de la Guerra Civil. Una joya de nuestra literatura. Leedlo.

Al principio, la historia de Alegria no me enganchó pero, las siguientes historias están narradas de tal manera que es muy fácil ponerse en el papel de los protagonistas. Duro y cruel, como debió ser la época de posguerra. Una novela genial.

El autor consigue transportarte a la época de la Guerra Civil y a su final. Muy tétrico (como lo fue la propia guerra), te conmueve hasta la última palabra. Lectura obligatoria.

El libro está bien pero el tema de la guerra civil española y la postguerra ya está bastante utilizado y casi siempre con fines partidistas, así que a veces cuesta encontrara un libro que hable de manera impacial del tema. Su lectura es ágil y entretenida de todas formas.

Libro que merece la pena leer para entender lo que significó la guerra civil española, principalmente después de que esta acabara. Muy duro, emotivo, y también triste cada una de las cuatro historias, porque el autor llega a conseguir que nos sintamos en la piel de cada uno de sus protagonistas.

La guerra civil se convierte en la pluma de Alberto Méndez en una colección de susurros,de historias contadas por fin con la boca abierta, sin eufemismos, y que desnudan fundamentalmente una inquietante verdad: después de toda aquella devastadora carnicería no hubo rastro de victoria alguna, no existió presunto héroe que no hubiese sido fatalmente derrotado. Los rumores broncos y las sílabas miedosas de aquel período forman en Los girasoles ciegos un pentagrama frágil, cuajado de notas perdidas y consonantes desgarradas que terminan por evocar una melodía, narrada en cuatro relatos que nos hablan de las vidas que fueron borradas, suprimidas.

4 historias entrelazadas que despiertan sentimientos en el lector y transmite un mensaje claro: En una guerra todos los bandos son perdedores. Muy recomendable

pues para mi de lo mejorcito que se puede leer.ademas me gusta como trata el tema de la posguerra sin animo de revancha y recordardonos que durante la guerra no hay seres humanos sino bestias en ambos lados.

Apenas un año después de su publicación, y siendo además obra única de un autor ya fallecido recientemente, se puede asegurar que "Los girasoles ciegos" va a entrar con letras grandes en la literatura española. Entra con facilidad entre los cuatro o cinco mejores libros en habla española en lo que llevamos de siglo XXI. Se trata de cuatro relatos en torno a los años inmediatos a la Guerra Civil, independientes entre sí pero al mismo tiempo fuertemente imbricados. La derrota, desde el mismo título de cada relato, se convierte en protagonista de "Los girasoles ciegos", con personajes que sucumben a la desesperación y miseria de un país devastado. Pese a la tremenda carga antifranquista, no se convierte en un panfleto de una orientación política: a estas alturas resulta innecesario. Por contra, son historias que podrían ser anónimas, tremendamente intimistas y reflexivas. Imprescindible para aproximarnos al drama personal que se vivió en aquellos años. Y, sobre todo, imprescindible para degustar la literatura bien hecha, impoluta. Su calidad es inconmensurable frente a la zafiedad que impera en el mercado editorial de hoy en día.

Me resulta muy difícil puntuar libros que me hacen pasarlo tan mal, leo pocas obras con estas temáticas pero si me lo recomienda mi mejor amiga... Es mucho más bonito leer sobre cosas hermosas y victorias pero de vez en cuando hay poner los pies en la tierra y ser consciente de que estas situaciones han ocurrido, ocurren y, seguramente, seguirán ocurriendo.

Cuatro relatos intensos que muestran tristes secuelas diferentes de la Guerra Civil. Lectura recomendada.

Breve, conciso pero impactante. Una obra maestra. Su adaptación al cine altamente recomendable.

Recopilatorio de historias entrelazadas entre si, al final de la guerra civil, historias donde el autor deja caer que no hubo vencedores ni vencidos, si no que todos perdieron. Las historias sólo relatan una realidad, no se pueden tachar de muy originales, pero la prosa llena de recursos, de un rico vocabulario dotan de gran belleza las 155 páginas que componen esta gran obra. Es una pieza que a pesar de su corta extensión esta echa para digerir poco a poco y disfrutar de cada palabra.

La historia de capitán alegría me dejó bastante indiferente pero el resto de las historias me han parecido excelentes, narradas con una prosa exquisita y deliciosa. El libro te deja un poso de tristeza por el realismo con el que relata las historias. Totalmente de recomendable.

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