Libro canso, canso de los cansos. Si lo sé ni lo empiezo, que aburrido es. Lo acabé por decir que lo leí, pero se ha hecho más espeso que el puré de patata. Se sigue confirmando mi idea que mejor no comprar libros gordos. En mi modesta opinión es una lectura para gente que lee poco. No es un lenguaje enriquecido, es pobre. En fin, perder le tiempo leyendolo, poco más.

Estoy entusiasmada con la historia de amor, con los paisajes exóticos y nuestro pasado colonial! No puedo dejar de leer!!

Historia apasionante y envolvente, con un comienzo narrativo de los más bonitos y delicados que he leído. El estilo narrativo es impecable, ligero y fluido y la fuerza de los personajes tienen ese componente esencial para enamorar y lograr que lleguen a formar parte de tu vida cotidiana. Con este libro paseé por África, me enamoré, me empapé de lluvia tropical, tirité con la nieve de Pasolobino y sobre todo me extasié con la delicadeza del alma de Killian, un hombre honesto, leal y profundamente sensible al q jamás podré olvidar.

Estupenda novela con una preciosa historia de amor que nos lleva desde las blancas cumbres del Pirineo hasta el sensual y exótico paisaje de Guinea. Fácil de leer y amena, la historia engancha, y a la vez aprendemos historia de Guinea Ecuatorial, que fue ocultada durante muchos años por el gobierno español. Los personajes son entrañables y uno termina la novela con pena. ¿Qué tal una segunda parte? A mi me encantaría.

Una historia preciosa. Y un libro que se lee muy bien. Me ha gustado saber cosas de Guinea que desconocía. Muy recomendable.

Después de un primer intento en el que no se porque abandoné la lectura a las 50 páginas aprox., por fin me decidí a darle una segunda oportunidad...y se hizo la magia! La historia que en su día me debió de parecer aburrida para dejarla a medias, en esta oacsión me ha absorvido por completo.Por momentos me he sentido transportada a la finca Sampaka,casi he podido percibir el aroma a cacao y el sofocante calor de las tierras africanas que tan bien descritas están en libro, y he disfrutado enormemente acompañado a todos los personajes en el recorrido que hace su vida durante esos casi 50 años que abarca la historia.Me ha parecido una novela muy completa, no solo es una historia de amor, que también, es un libro en el que pasan y se nos cuenan muchas cosas...descubrimos una parte de la historia de muchos españoles que para mi desde luego era totalmente desconocida, y las implicaciones políticas que eso supuso tanto para España como para Guinea, hay desamor,traición,perdón,odio, venganza, injusticia,lealtad, amistad, intriga y muchas más cosas que hacen que la historia no llegue a decaer ni resulte pesada en ningún momento.Y lo que más me ha gustado de todo, es que es una novela realista...la vida no es fácil, en ocasiones nos vemos empujados a tomar decisiones que no desearíamos tener que tomar, y que afectan a nuestro futuro...y eso, el libro lo deja claro desde el capítulo 1, que por cierto, me pareció, a pesar de ser sumamente triste, uno de los comienzos de una novela más bonitos que recuerdo.

El mundo colonial en la Guinea Ecuatorial de los años 60, en la colorida Isla de Fernando Poo, donde se cultiva el cacao (Yo soy aquel negrito...), y el contraste con el paisaje blanco y la vida de la montaña oscense de donde proceden los protagonistas, constituyen el escenario privilegiado en el que se desarolla esta esplendida novela. Destaca la plasticidad de las descripciones, tanto en el retrato como en el paisaje, las costumbres de los nativos, los choques de culturas y razas, el proceso de la independización y el enfrentamiento con el dictador... Unos hechos que España quiso silenciar y que forman parte de su pasado oscuro. Muy bien documentada. También dos épocas, aventuras, secretos, amistad, lealtad... y un amor tan puro que impregna toda la novela. Una historia entrañable, muy bien narrada y muy bien construida. Muy muy recomendable.

Te emocionará y cautivará como los espiritus bubis. No te decepcionará. El título en sí llama la atención por su antítesis y esa portada tan bonita, pero además me habian hablado maravillas de este libro. Cuando comencé a leerlo, en un principio pensé que estaba sobrevalorado y que no sería para tanto, pero me equivocaba totalmente. El comienzo es precioso, aunque no se empieza a intuir como encajan las piezas del puzzle hasta unas páginas más allá. Te trasladará del valle de Pasolobino a una isla plagada de palmeras y cacaotales llamada Fernando Poo, en la que escucharás el sonido de los machetes chocar contra los cacaotales e imaginarás hasta el olor de aquellos campos de chocolate que presenciaron una historia de amor en blanco y negro. Una novela con un claro personaje principal, plagada de gente, que en cierta manera todos son protagonistas. Con descripciones de paisjes,sensaciones Y sentimientos que la autora se merece un OLÉ. Además te enseñará la historia de Fernando Poo - Bioko, que hasta ahora yo no conocía.

Bueno, me ha gustado saber cosas sobre la ex-colonia y cómo se vivía y trabajaba. La historia me ha parecido pobre, pero lo peor: alguien que utiliza la frase "se mordió el labio inferior" varias veces a lo largo de sus muchas páginas no puede ser un buen escritor. Lo siento, es mi opinión.

Solo tiene un calificativo ¡¡ EXTRADORDINARIA !! Te transporta de una forma forma excelente, a la España colonial, con el transfondo, politico y social de la epoca

Apasionante! Realista, emotiva, emocionante 100℅ recomendable

Lo empiezas a leer y ya no puedes parar. Me encantó.

Uno de los libros que más me han gustado en los últimos años. Una historia interesante, con personajes bien dibujados, intrigante y hermosa. Te engancha. Es uno de esos libros que te pone difícil empezar otro después. Me encantó descubrir la historia de Guinea Ecuatorial.

Es un libro que te va atrapando y te lleva totalmente a esa guinea española, te acabas enamorando al igual que los personajes de la isla, me dio pena acabarlo.

Para mí no es ninguna maravilla literaria. Plana, lineal, facilita de seguir... Secretos familiares que desde el primer momento se me antojaron sosos, aburridos y sin ningún tipo de empuje. La buena recreación de la Guinea Ecuatorial colonial de mediados de siglo XX, se queda al final exigua ante su falta de chispa, de originalidad y de mordiente. Muy pobre en recursos. Alabada por buenas críticas, podrá encandilar a muchos, pero a mí me ha resultado del todo tibia e insuficiente.

"Palmeras en la nieve" de Luz Gabás es una lectura entretenida pero me esperaba mucho más. Me parece admirable que una escritora española decida escribir sobre una antigua colonia española y presentar los puntos de vista tanto de los coloniales como de los nativos de la isla de Fernando Poo. Además el libro está bien documentado y fue interesante descubrir la vida en una plantación de cacao o el proceso de independencia de Guinea. Y me gustaron mucho los personajes de Kilian y José y las comparaciones entre sus culturas respetivas, invitan a la reflexión. Pero no me convencieron las historias de amor, me parecieron llenas de clichés y a veces empalagosas y eso me impidió creer en los sentimientos de los personajes y sufrir con ellos. También me pareció una pena centrarse tanto en estas historias de amor y no desarollar más unos temas históricos que prometían mucho. La verdad es que me esperaba un libro histórico y no lo es, es una novela romántica ambientada en un contexto histórico. Una lectura agradable pero prescindible si no eres fan del género romántico.

Una novela que embauca al lector. El mérito de la historia es que nunca decae, vas leyendo y siempre quieres saber más. Con una prosa sencilla y ligera la autora sabe relatarnos una historia amable, tierna, dura en algunos casos, mezclando la visión de los colonizadores de Guinea, con sus habitantes aborígenes. Vamos desde el la Ribagorza a Fernando Poo con una facilidad increíble; del pasado al presente; de los recuerdos a la acualidad, con una facilidad lectora sorprendente. Los personajes están muy bien construidos, casi diría que tienen vida propia más allá del libro, y la historia muy bien hilvanada y documentada; expresa perfectamente lo que España no quiso ver, en el proceso de independización de Guinea Ecuatorial y en su posterior desarrollo como país. Una historia que hace reflexionar sobre el racismo, la extorsión, el machismo, el amor, la amistad, la dictadura, la indefensión del ser humano ante la injusticia y sobre la cobardía y la valentía. Muy recomendable.

La novela es muy amena, aunque pensaba que me iba a gustar más. La historia de la colonización y todo eso está muy bien descrito, lo que yo creo que sobra es que cada vez que cuenta alguna historia la autora empieza a hablar de la politica sin venir al caso, y eso la ocurre en casi toda la novela que mezcla mucho las historias de los personajes con las tramas politicas desde mi punto de vista eso sobraría. La pelicula no la he visto, me ha dicho gente que es muy larga, pero el libro no es muy extenso, y que no hablan casi nada de politica. Tendré que verla para opinar.

A pesar de que me su lectura me envolvió desde el principio, sobre todo el relato de la vida en la isla de los hermanos Kilian y Jacobo, su convivencia con los nativos y la historia de amor, a veces se ha hace pesado cuando detalla la evolución política. El desenlace me ha parecido demasiado rápido e insulso comparado con la intensidad de la historia previa, me ha faltado que hubiese desarrollado un poco más la resolución final, así como la evolución de otros personajes importantes de la historia. Aun así he de decir que me ha gustado bastante y desde luego recomendable.

Quizás haya demasiados tópicos y clichés en esta historia que podría haber dado mucho más de sí. Le sobran muchas páginas, los personajes son esterotipados y el vocabulario simplista, aún así es emocionante leer algo sobre aquella época en manos de alguien que lo ha vivido en primera persona, pues el padre de la autora vivió allí muchos años. Es lectura facilona pero agradable, se nota la documentación de la que se ha empapado Luz Gabán para desarrollar la trama de este pasado colonial guineano tan desconocido para nosotros.