Los tres mundos propone una ambiciosa articulación narrativa en la que Santiago Posteguillo entrelaza tres líneas argumentales —Julio César ya consolidado como líder, las desavenencias políticas entre Pompeyo y Craso, y la relación de Cleopatra con su Padre en Roma y Alejandría— con el estilo fluido y divulgativo que lo caracteriza. La novela entretiene, mantiene el ritmo y exhibe la solidez documental habitual del autor; sin embargo, a diferencia de sus grandes sagas previas (Escipión, Trajano, Julia Domna y las dos primeras entregas dedicadas a César), aquí la estructura fragmentada diluye la tensión y nunca llega a consolidar un verdadero clímax narrativo. Lo más sobresaliente es la minuciosa —aunque por momentos excesivamente prolija— reconstrucción de la Guerra de las Galias, donde Posteguillo despliega su enorme capacidad para explicar maniobras militares, estrategias políticas y paisajes históricos con un rigor que recuerda a su mejor época. Estas páginas, vibrantes y muy bien documentadas, son el corazón de la obra. En contraste, la caracterización de los personajes resulta menos matizada que en otras sagas del autor. A diferencia de Andrea Frediani, cuya trilogía Dictador muestra un César más ambiguo, oscuro y moralmente complejo, Posteguillo opta aquí por un César casi idealizado, un líder astuto pero benévolo, enfrentado a antagonistas presentados en ocasiones como villanos planos y previsibles. Esta decisión narrativa resta profundidad psicológica a un periodo histórico que, por su naturaleza caótica, invita a mayor crudeza y ambivalencia moral. Las numerosas referencias a La legión perdida funcionan como un guiño directo al lector habitual de Posteguillo: son invitaciones abiertas a revisitar el cierre épico de la trilogía de Trajano, una de las obras más logradas del autor. Si bien estas conexiones enriquecen el universo compartido, también pueden dar la sensación de depender demasiado de libros anteriores para potenciar la emoción de este volumen. Los tres mundos es una novela entretenida, bien investigada y de lectura ágil, pero que se siente más como un puente narrativo hacia entregas futuras que como una obra plenamente autosuficiente. Aporta contexto y amplitud al universo romano de Posteguillo, aunque sin alcanzar la grandeza épica a la que nos tiene acostumbrados.
hace 3 días
Amazon
Agapea
Amazon eBook