Ha sido el peor libro que he leído de Ken Follett. La historia no es nada original y muchos momentos te suenan de otros libros de Follett. Además, profundiza poco en el tema de los vikingos, aspecto este que hubiera enriquecido mucho la novela.

Como en todos los libros de Follett, te mantiene en tensión en cada página, está muy bien escrita, y como siempre el trabajo de investigación histórica para la novela es impecable. Narrativamente no tiene ningún pero, y a quien no se haya leido ningún libro de la saga, le encantará. El problema es, que se parece demasiado a las otras tres novelas, especialmente a los Pilares de la Tierra. Hacía mentalmente la comparativa, y el parecido entre los personajes es tal, que a veces resultan los mismos (Ragna-Aliena, Waleran-Wynstan, Wilgem-William Hamleigh-Ralph, Edgar-Jack Jackson-Merthin, Aldred-Phillip). Esto hace que tengas la sensación de que esto ya lo has leído, y por lo tanto la novela pierde esa frescura que si tenía Los Pilares de la Tierra, y se ha ido perdiendo al repetir siempre la misma formula. De todas formas es un gran libro, y Ken Follett escribe tan maravillosamente bien, y es capaz de transmitir tanto con sus palabras... que al final todo se le perdona.

La historia te atrapa desde el principio. A lo largo de sus casi mil páginas, el libro ofrece horas de entretenimiento. Hay giros argumentales poco creíbles y rebuscados. El final es muy predecible. Lo pongo un escalón por debajo de Los pilares de la Tierra, pero es una buena lectura.