Resumen

En 1212 un adolescente aseguró al rey de Francia que Jesucristo en persona le había encargado organizar una cruzada de niños para recobrar Jerusalén. En menos de un mes, 30.000 niños franceses, acompañados por religiosos y otros peregrinos, emprendieron una desastrosa marcha hacia la Tierra Santa. Marcel Schwob, el exquisito escritor francés, basó en este hecho terrible y no exento de belleza su obra La Cruzada de los Niños, en la que alcanza una de las cotas más altas y más delicadas de su producción. Tras una ardua y obsesiva preparación, Schwob, fiel a la estética de la elipsis, se dedicó a imaginar y seleccionar los momentos clave que, una vez reunidos, narran lo esencial de una historia primorosamente traducida al español por Luis Alberto de Cuenca.