mario se murió para no aguantar más a su mujer

No me ha gustado el libro. Tenia muchas ganas de leer algún libro de Miguel Delibes, dada su relevancia en la literatura española. Pero, creo que debería haber empezado por otro, porque este, a mi juicio es muy aburrido. Es una novela diferente a todo lo que he leído hasta ahora, en ella, una mujer realiza un monologo de reproches a su marido recientemente fallecido. Lo único interesante, es que retrata la mentalidad en España a mediados del siglo XX, sin embargo, el soliloquio de la protagonista me llego a hastiar. Por lo que, no he sido capaz de terminar el libro, pese a su brevedad. No lo recomiendo.

Para mí es una auténtica obra maestra, desde el principio hasta el final. Esa existencia de Mario narrada desde los poco favorecedores ojos de su viuda, juzgando negativamente todos y cada uno de los aspectos de su vida, en un largo e interesante monólogo cargado de personajes y situaciones, es simplemente superior. Por un lado, nos muestra una crítica de las más feroces que he leído nunca de esos años del franquismo, desde la guerra ( o Cruzada, según los ganadores ) a esos años de recuperación marcados por la falta de libertad, la hipocresía y la brutal diferencia de clases. Sin olvidarnos, aunque nunca se menciona directamente sino que subyace bajo muchos de sus reproches, la frustración sexual de Menchu, en parte por la "excelente" crianza recibida, y en parte por la actitud del marido, más pendientes de sus guerras perdidas de antemano que de las necesidades de su mujer. Además, yo no estoy de acuerdo con las críticas de que es repetitiva, pues precisamente esas continuas repeticiones son las que le da un aire de normalidad a la historia, pues los humanos solemos repetir constantemente aquellas cosas a las que les damos importancia, son nuestras pequeñas obsesiones.

El primer capítulo me volvió loca con tanta repetición, no he tenido más ''déjà vus'' en mi vida. Pero continué leyendo, y me sorprendió la forma en la que me adentré en la obra, poniendo voz a la mujer y cara al difunto. Estaba tan metida dentro de la obra que solo los laísmos (bastantes frecuentes en toda la obra, por cierto) me sacaban de la ficción. Así y todo, al terminar de leer la obra, solo pude reiterar una cosa: me encanta Delibes.

Usted vaya a la España profunda, y de eso todavía queda mucho en los pueblos de por ahí, sólo tiene que viajar un fin de semana despejándose de la ciudad y amparado por una guía turística. Ponga una grabadora en un duelo de un hombre (labriego o de otro oficio manual) grabando a su viuda, y ¡eureka!, más/menos con algún que otro fallo que corregirá usted mismo, le dará forma de novela y ahí tiene "Cinco horas con Mario", así de sencillo y de real, eso mismo fue lo que plasmó Miguel Delibes, ni más ni menos... Veáse que al que le guste esta novela, también le puede gustar porque es como ver un reflejo de lo mismo las historias que se cuentan en el programa de Juan i Medio de Canal Sur, donde las personas de la tercera edad (edad de oro) que buscan un compañero/a en forma de pareja en su presentación cuentan parte de su vida. Es interesante este programa, es lo real, y nos guste o no, es la historia de una inmensidad de gente de este país...

Es magnífica. Recomendaría esta novela una y otra y otra vez.

Obra cumbre en español. A través del monólogo interior, Delibes hace una descripción portentosa de la sociedad española que sufría la dictadura franquista. A algunos su estructura les puede parecer compleja, pero merece mucho la pena leerla.

“Cinco horas con Mario” está ambientada en los años 60 del siglo XX. En ella, una mujer que ha perdido a su marido lo vela sola durante la noche. Inspirada en los párrafos subrayados en una Biblia, Carmen mantiene un extenso monólogo dirigido al difunto.
A través de las reflexiones de la protagonista, y sobre todo de los múltiples reproches que dirige a Mario, conocemos las circunstancias personales del matrimonio y las marcadas diferencias entre los dos esposos, que son un reflejo de la sociedad de la época. Por un lado, Carmen es una mujer conservadora y tradicional, proveniente de una familia de clase media y preocupada por el “qué dirán”; Mario, catedrático en un instituto, es un intelectual que escribe libros, le preocupan los avances sociales y representa la apertura de miras que busca un cambio en la sociedad.
Escrita en un lenguaje sencillo y coloquial, es una novela profunda que se adentra, a través de sus recuerdos y reflexiones, en el modo de ser de la protagonista, y por ende, plasma magníficamente la cerrada sociedad española de la época. Los argumentos/reproches de Carmen, y cómo insiste en ellos, provocan también momentos divertidos en la lectura. En mi opinión, en su conjunto es una obra excelente.

Como dice el mismo hijo de Mario No somos buenos ni malos, somos las dos cosas a un tiempo.

Todo un repaso a una de las tantas parejas de disparate. Uno de esos matrimonios donde marido y mujer son opuestos por mentalidad. Por un lado, una mujer, la protagonista, tradicional y conservadora, frente a un hombre intelectual, reservado y progresista. Durante algunos momentos, llegas a entender a Carmen, pero la mayor parte de la novela en mi caso se dedicó a tenerle asco por su forma de ver la vida y su exceso por agradar a los demás mediante el ¨aparentar¨. Una novela muy interesante y que refleja a la perfección una época importantísima de la historia de España.

El primer capítulo es un completo caos, los 27 capítulos restantes son interesantes en su fórmula, pero se hacen muy pesados y repetitivos, se avanza poco o nada, no hay prácticamente datos nuevos, sólo darle vueltas a lo mismo una y otra vez. No me deja mal sabor de boca en conjunto, pero es muy pesado de leer.

Para mí, otra estupenda novela de Delibes. Para nada me ha parecido aburrida ni pesada. A pesar de la aparente densidad de los capítulos, se lee con agilidad y disfrute.

No me extraña que el bueno de Mario se muriera, así podía dejar de aguantar a su mujer. Un libro interesante en el fondo pero muy muy repetitivo. Le sobran más de la mitad de las páginas.

Delibes, como siempre, es un valor seguro y en esta novela lo vuelve a demostrar. Concebida de una forma singular: un monólogo prácticamente en su totalidad en el que la viuda de Mario, ajusta cuentas con el fallecido, haciendo un recorrido intenso por la vida en pareja desde una perspectiva muy particular, pues supone un reflejo magnífico de esa sociedad burguesa del franquismo, que es pura hipocresía, a la que se contrapone la figura y el pensamiento de Mario que se rebela contra ella. El autor construye muy bien los personajes en sus obras, y el de la protagonista lo borda, me ha encantado. El único debe de la obra es un aspecto gramatical: los innumerables laismos que emplea.

Un argumento simple se convierte en una crítica mordaz a la sociedad de clase media española de los años 60. Imprescindible ver su versión teatral.

Obra en la que Miguel Delibes narra los pensamientos de Carmen viuda de Mario. Está enmarcado en los años 50 - 60 y es un retrato bastante representativo de esas décadas. Fácil de leer nos transporta hacia la manera de ver de una peculiar mujer de esta época y nos hace ver cómo han cambiado las cosas y la sociedad. En la obra, Carmen pasa sus últimas horas antes del funeral con Mario, su marido y hace un repaso en monólogo de lo que ha sido su vida junto a él. Creo que también es un poco repetitivo pero quizás también realista puesto que es una mujer que recientemente se ha quedado viuda y tiene que asimilar su desdicha.para terminar apunto una de las frases que me han gustado: "A los seiscientos los llaman ombligos porque todo el mundo tiene uno y yo fui la única que no lo tuve"

Fue lectura obligatoria en C.O.U. y me encantó, es una obra muy profunda. Fui a verla al teatro, protagonizada por Lola Herrera.Una obra maestra. La he releído recientemente y apunto lo siguiente: Se trata de un soliloquio de una mujer con su esposo de cuerpo presente, y en la época que se escribió (año 1966), consistió en una gran innovación técnica dentro de la novela. Y lo más destacable es la gran profundización psicológica en el alma de la protagonista, representante de la sociedad de clase media alta, de mira estrecha y mentalidad tradicionalista, contrapuesta a la de su marido, más liberal y de izquierdas, representante de la intelectualidad del país. Quedan representados así las dos Españas que dividen a este país desde tiempos inmemoriables. También destaco las dotes de narrador del autor, que junto a una riqueza léxica y de vocabulario lo colocan entre los grandes de la literatura española. En el caso particular de esta novela, el lenguaje coloquial es muy rico, y hace la lectura muy fácil además de graciosa. Y qué más puedo decir, de Miguel Delibes sólo diría elogios, está entre mis autores preferidos. Recomiendo encarecidamente la lectura de sus obras.

Delibes, el Grande, consigue el milagro. Leemos las palabras de la viuda velando el cadáver de su esposo Mario, sus continuas quejas hacia él, sus doloridos reproches por la vida que le ha dado ... pero nuestro cerebro, mágicamente, las traduce de forma completamente distinta, mostrándonos a un Mario muy diferente. Retrato fiel de cierta España de los sesenta, de su ambiente social y religioso, de su idea del matrimonio... Y sobre todo, una profunda y dolorida reflexión sobre personas que, viviendo muy próximas, mentalmente están separadas por un abismo insalvable. Chema,

Ay Carmen, Carmen. Pobre de Mario. Interesante novela en las que se narra la vida durante el franquismo. Los ideales de unos y de otros. Hace que sientas pena por Mario,aunque en ciertas cosas entiendes a Carmen por la vida que llevaban las mujeres de antes. A su vez, ves la hipocresía de la época, esa Carmen que es tan decente y puritana que critica la forma de actuar de las demás, pero en el fondo se muere por "liberarse"; queda de manifiesto ante las continuas repeticiones y alusiones para con sus aduladores.

Mi voto cuenta a medias porque cuando leí el libro era demasiado joven como para entender a la señora que tenía delante de mis páginas. A mí se me hizo pesado. Desde luego es fiel reflejo de lo que pudieron ser nuestras madres en una época en la que ser mujer contaba con los valores tradicionales de la época franquista. Nunca entendí cómo esa señora pudo convivir con una marido con el que no tenía nada que ver. Pero lo entiendes porque por aquel entonces es lo que había. Creo que es muy interesante si quieres entender una época y una forma de entender la vida de este pasado reciente.