Una vez más no consigo dar más de un 6 a este hombre, a pesar de que me encanta la novela histórica, especialmente sobre la Edad Media, como es el caso. La acción en los últimos capítulos es agotadora, con un cúmulo absurdo de situaciones límites todas muy parecidas entre sí, con personajes anodinos que van muriendo, afortunadamente, pero siguen apareciendo otros para hacer un final interminable, nada creíble; es ridícula la cantidad de veces que la protagonista está a punto de morir, pero nada, no hay manera, se salva siempre...en fin. Los diálogos son como infantiles en muchas ocasiones y todo el argumento parece sacado de una novelita de aventuras para adolescentes, donde el suspense es la nota dominante, todo muy comercial, que deja en un muy segundo plano la meritoria ambientación histórica, virtud anulada por unos personajes carentes de fundamento, con un maniqueísmo barato que ya cansa por reiterativo en esta trilogía medieval. Como siempre, emplea claros anacronismos en el lenguaje con expresiones totalmente fuera de lugar en esa época (2 graciosos, por ejemplo, son "la presunta culpable" o "la bella durmiente", cuento que no existía entonces)
hace 5 días