Este libro de Almudena Grandes corresponde a la primera novela de sus “Episodios de una Guerra Interminable”, que, según comenta la propia autora, viene a ser como unos Episodios Nacionales de Galdós (salvando las diferencias, como también dice la Grandes). El formato de estas novelas, y de “Ines y la alegría” en concreto, se encuadra en unos acontecimientos históricos definidos. El libro está escrito en dos formas totalmente diferentes, por un lado los hechos históricos en los que se ambienta la novela, que están muy bien documentados y en cierta forma mínimamente novelados, donde lo que se pretende es “educar” históricamente al lector; la otra parte es lo que es ficción pura y dura (y donde más se nota el estilo de la autora).
En el caso de “Ines y la Alegría”, la parte de ficción comienza un poco antes de la Guerra Civil y cuenta la historia de Inés, una niña de familia acomodada y conservadora, que no se siente cómoda con los estereotipos reaccionarios que le tienen reservado por su género y su clase. Con el estallido de la Guerra Civil, Inés se quedará aislada y sola en su casa de Madrid, lo que supondrá una liberación para ella y donde descubrirá su verdadera ideología política y vital.
La trama principal de la novela se desarrollará años más tarde, en octubre de 1944 cuando un grupo de guerrilleros pertenecientes a PCE y que han luchado por la liberación francesa en la Segunda Guerra Mundial, invadirán el Valle de Arán con la intención de reconquistar la República en España. Esta es la parte de ficción.
Desde el punto de vista histórico, la novela cuenta la organización de PCE en el exilio francés, tras la pérdida de la Guerra y la huida de la cúpula dirigente a Moscú, entre ellos su principal dirigente, Dolores Ibárruri, cuyo personaje se analiza desde un punto de vista totalmente alejado de los mitos que lo rodean. También se adentra en la gestación de un episodio que ha pasado totalmente desapercibido en los textos históricos, como es la invasión del Valle de Arán en 1944 y el funcionamiento del PCE en la clandestinidad, tanto dentro de las fronteras españolas como en el país vecino.
Esta novela se hace un poco extraña, sobre todo por las partes más de contenido histórico puro y duro, donde se echa un poco de menos la trama de la novela, que al fin y al cabo es lo que engancha a la lectura. De todas formas, es un libro que merece mucho la pena. Totalmente recomendable.
hace 8 años
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