Tercera novela de la saga (Historias de una guerra interminable) y última hasta la fecha (no pretende ser una trilogía porque Almudena ha dicho que tiene material para otras 2) y leerla fue otra vez una experiencia inolvidable. Nuevamente la parte histórica, bien documentada, está completamente acotada y diferenciada de lo que son detalles de la ficción. La novela relata episodios poco conocidos que ponen los pelos de punta: desde la historia del que fuera uno de los torturadores más feroces de la dictadura, hasta los "caritativos" colegios para familiares de represaliados, pasando por los simulacros de bodas por un Kg. de pasteles. Y en medio de tanta miseria, tanta humillación y tanto miedo, la historia de una mujer, casi una adolescente cuando comienza la novela, que va perdiendo el miedo y pasando de ser la Srta. "Conmigo No Contéis" a la luchadora incansable que logra sacar adelante a sus hermanos pequeños y ser el alma del grupo de amigos, formados por presidiarios y su entorno. Lo que no sabría decir es si me emociona e impresiona más Manolita o la protagonista de "Inés y la alegría". Dos mujeres y dos personajes literarios eternos e inolvidables que permiten ser optimistas con el futuro. Si existen mujeres así, todo se puede superar con dignidad
hace 9 años