Maestro Aramburu, de vuelta al buen camino!!! Historia sencilla, bien escrita y sin duda merece la pena su lectura. Por poner un pero...."quizás demasiado sencilla".....pero con calidad y sensibilidad. Enhorabuena!!!

Tal vez la mejor prosa española hoy en día. Libro triste hasta la entrañas, que nos va narrando la vida familiar despues de un desgraciado accidente.

Es cierto que al comienzo de la lectura me costó engancharme. Sin embargo, conforme iba avanzando, me introduje de lleno en el mundo de Mariaje, Nicasio y Ortuella. El desenlace es algo agridulce, y me esperaba que terminase con un "final feliz". El autor deja la historia truncada, con lo cual, no sabemos lo que ocurrió después. Realmente, para mí, el tema de la tragedia del colegio es una excusa para tratar muchísimos otros temas de enjundia, todos ellos entretejidos de una manera asombrosa. Recomiendo.

buen drama

Profundizar en un drama real como el de Ortuella es labor compleja y de riesgo. De hecho, durante la lectura , me he planteado si vale la pena escribir una novela sobre el tema y destapar de nuevo demasiado sufrimiento. Como siempre, eso sí, Aramburu crea unos personajes que cautivan y con los que te identificas. Drama descarnado pero me ha dejado con la sensación de experimento literario fallido

Me ha parecido un libro excepcional por el trato que da el autor a un drama tan duro y doloroso. Con sobriedad y sin perder ese punto emotivo se centra en explorar la vida de los tres personajes principales: Mariaje, José Miguel y Nicasio. A través de ellos y desde el dolor común por la perdida irreparable del hijo/nieto se desarrolla la trama. Lo admirable de esta novela es como cada miembro familiar, de forma tan distinta, asimila un golpe incomprensible que cambiará por completo sus vidas. Sin duda Aramburu tiene el don de poner en palabras lo que muchas veces no somos capaces de expresar.

Aramburu sigue fiel a una Literatura del nivel más exigente, aunque para enfrentarse a este libro hay que respirar a fondo tal es la tristeza que transmite. En la obra hay un personaje, el abuelo Nicasio, tan tierno y lleno de sentimiento que parece como si el autor se metiera en su alma.

Muy duro este libro, me ha fascinado

Buena, dura, descarnada. Pero imprescindible, como todas las de él.

Aramburu describe, a su manera, las circunstancias de un luctuoso suceso de Ortuella del año 1.983, con los familiares de un niño fallecido en una explosión de gas en su colegio.