Es un libro en cierto modo atrevido, quizás frívolo. Lo compré para comprobar si se puede contar en tono cómico un episodio tan trágico como el terrorismo. Tal vez se pueda, tal vez habría sido mejor esperar algo más. Dicho esto, y leído con una complicada distancia, la historia es simpática en sus comienzos; en ese sentido, me recordó el humor de "Ávidas pretensiones", e igual que en este título, esa comicidad fue decayendo poco a poco hasta convertirse en simple ligereza.
hace 4 días