Se trata de un relato breve que se inicia en la librería del señor Buggage, en la que el verdadero negocio tiene lugar en la trastienda, donde trabajan el librero y su ayudante, la señorita Tottle. Aunque el desenlace me ha parecido previsible, en mi opinión en conjunto es una historia original, con intriga y mucha ironía, a la que además acompañan muy bien las ilustraciones de Federico Delicado –he leído la edición ilustrada de Nórdica Libros publicada por el centenario del nacimiento del autor-.
Como curiosidad, contar que antes de empezarlo me llamó la atención leer que el relato fue publicado originalmente en la revista Playboy, y ha sido algo que me ha tenido intrigada durante la lectura, pues aparte de alguna pequeña alusión que pudiera ser considerada sexual –de lo más suave- no entendía qué otro punto de interés podía haber, aparte de su calidad literaria. Y también con mucho humor las últimas páginas han solventado mis dudas.
Una historia curiosa, divertida y amena, que se lee en un pispás. La recomiendo.