Matilda es, en mi opinión, uno de esos clásicos infantiles que deben ser leídos por niños y no tan niños. Me encanta la dulzura y capacidad de resolver problemas que posee Matilda. Ésta es una niña prodigio rodeada por unos padres y una directora de colegio que se empecinan en hacerle la vida imposible. Sin embargo, Matilda obtendrá el consuelo que no puede darle su mejor amiga, Lavender, en la profesora Honey. Ambas formarán un duo sin igual (aunque el pilar más fuerte sea Matilda) y superarán sus obstáculos juntas. El final, aunque previsible, me parece demasiado light, es decir, me parece una manera rápida y mala de poner el punto y final a esta historia, aunque no debo alejarme de que esta novela está orientada a un público infantil, así que (aunque mejorable) no esta mal.
hace 9 años