Entretenido y facil de leer pero no es gran cosa. La anécdotas son bastante exageradas y poco reales.

Creo que está sobrevalorado. Me lo recomendaron como un libro divertidísimo, con el no paras de reir. Hacia la mitad, todavía no me había reído ni una vez y decidí abandonarlo.

El libro, aunque no lo parezca en un principio, es una especie de novela histórica. Relata los acontecimientos del siglo XX contados eso sí de forma disparatada. La historia es divertida, las situaciones surrealistas y si no por su valor literario, si por la sonrisa que se queda en la boca merece la pena leerlo.

He disfrutado mucho. Me he reído. Muy original y entretenido.

El autor debió divertirse muchísimo al escribirlo. Yo como lectora, me reía a ratos de las ocurrencias y el absurdo total, aunque a medio libro me aburrí, pero decidí terminarlo. Nada memorable, aunque a ratos es entretenido. Recomiendo leerlo sólo si se está "muy simple" y se quiere pasar un rato con una lectura intrascendente.

Todo tiene un límite. Eso tenía que haber pensado el autor de esta obra. Es un libro que no está bien medido. Vale que contenga momentos divertidos y disparatados, pero al final, por el abuso de ellos, todo se sale de madre y se va al garete. Una verdadera pena, aunque muy pronto se convierta en un boqueado y afamado superventas.

De lo mejor que he leído en mucho tiempo. Me he divertido un montón, aunque en ocasiones se enrolla un poco.

Lo compré sin expectativas y me encantó, me reí cómo loca. Ya lo he prestado a cuatro personas y a todos les gustó.. Refrescante y muy ingenioso!

Yo me divertí mucho, es cierto que a veces decae un poco. Pero me levantó el ánimo y eso siempre está bien.

Como ocurre con los libros a los que se les da mucho bombo acaba decepcionando. La trama me pareció demasiado surrealista.

Novela sorprendente. Inicialmente no me llamaba mucho la atención por su título y la portada, pero después resultó ser algo distinto a lo que esperaba. Narra la ajetreada e intrépida vida del protagonista y su aventura final a la edad de cien años, que nada tiene que envidiar a las de su juventud. En clave de humor y de muy agradable lectura, hace pasar un buen rato al lector. Muy recomendable.

Libro muy divertido. Un paseo delirante por la historia del siglo XX de la mano de un curioso compañero. Altamente recomendable para pasar un buen rato

Recuerdo lo mucho que me divertí leyéndolo en la universidad. De principio a fin se me hizo muy gracioso y ligero.

Libro muy original y divertido, cierto que empieza siendo algo sumamente divertido y va bajando de velocidad pero aun a si invita a pasarla en grande.

Muy bueno, muchas con muchas cosas surrealistas pero muchas ciertas sacadas de la historia mundial, aprendí varias cosas, y es una pasada de risa, se lee fluidamente.

No puedo darle nota porque lo tengo a medias. Después de leer diversas opiniones no sé si seguir leyendo o desistir. Me parece una tontería leer por obligación un libro que no te está gustando. Seguía para ver si encontraba algo bueno y cada vez me aburría más. Pero después de leer algunos comentarios seguramente volveré a él en algún momento.

Muy divertido y desbaratado. Un tipo que parece bastante simplón y que se mete en todos los fregados políticos de la Historia reciente liándola parda.

Sobrevalorado. La verdad es que es una historia surrealista, su lectura no se me hizo especialmente aburrida, pero desde luego que tampoco me entusiasmó: tantos desvaríos y escarceos con diferentes personajes políticos me parecen una fantasmada y esperaba mucho más de este libro

Entretenido.

Te reirás de lo absurdo. Es un libro muy divertido que conseguirá sacarte unas cuantas sonrisas y alguna que otra carcajada. El autor ha sido muy ingenioso en la elaboración del protagonista y la introducción de personajes importantes de la historia del siglo XX. Allan consigue siempre estar en el lugar oportuno en el momento más insospechado y se las apaña, a veces, sin ser consciente para influir en la historia en casi todas las partes del mundo y en diferentes épocas de la manera más absurda. Divertido, repleto de sarcasmo, ironía y sorna. Aunque a veces repetitivo, con demasiados repasos y recordatorios. En muchas partes surrealista, pero en otras, te hace pensar: ¿No suelen decirnos que los cuentos tienen una parte de verdad? O ¿La historia tiene su parte de mentira? Quizá las dos cosas...