Al estar convaleciente con COVID he devorado está novela. El trabajo de documentación del autor es fascinante. La novela transcurre en los atormentados días de inicio de la Guerra Civil, cuando ante la incertidumbre de la sublevación fascista, políticos de la URSS toman las riendas y la iniciativa en Madrid. Se pueden verificar los personajes y los datos aportados. Aparece tambien el embajador español en Madrid, Schlager, que tomó partido en la defensa de muchas personas perseguidas ideológicamente por ser de derechas y querer pasarse al bando sublevado. La mirada de Tristánte ante la actuación de los militares franquistas y las "sacas" de las "checas" madrileñas es equidistante y se muestran barbaridades de todo tipo de bos lados. La actuación de los rusos en esos primeros días de la guerra pone la carne de gallina. Históricamente no hay nada reprochable y como digo hay un buen trabajo de documentación. Pero los problemas empiezan con la novela que se haya incrustada en ese paisaje. Personajes que viran su destino en seco sin ningún tipo de argumentación e historias no creíbles. Da la sensación de que el ensamblaje de los personajes no funciona y andan por la novela como gallina sin cabeza. Como un espectáculo de marionetas hierático y estático . Me ha decepcionado en ese sentido porque tenía la urdimbre perfecta para construir una buena novela. Una lástima porque su trabajo ha sido grande.
hace 3 años