Es la quinta novela que leo de la autora y para mí, sin dudas, la mejor. A diferencia de otras obras, dedica la primera parte de la novela a la descripción de la persona que luego resultará asesinada, lo que ayuda a darle una mayor riqueza a la obra. También me ha sorprendido, muy positivamente, el debate que subyace a lo largo de la novela sobre el papel de los abogados defensores dentro del sistema de justicia.
hace 12 años