Un libro excelente incluso me ha gustado mucho mas que orgullo y prejuicios de Jane Austen, el cual he leido antes, será que los clásicos no me van sin embargo con la muerte llega a Pemberley me ha tenido enganchada desde el principio, la he encontrado como mas natural no tan remilgada como orgullo y prejuicios, merece la pena leer una detrás de la otra pues creo que se complementan a las mil maravillas y quizá le haya sacado mas sentido a la primera leyendo la segunda.

De nada sirve comparar ni esperar que sea igual que Orgullo y Prejuicio ya que son autoras distintas cada una en su estilo. Francamente, no me ha decepcionado e incluso me ha gustado. Entretenida y pienso que la autora se ha acercado mucho a la personalidad de los personajes tal y como los retrató Austen. Recomendable

Es el primer libro que me leo de esta autora, como casi todo el mundo que se lo ha leído lo hice por la curiosidad de ver cómo continuaba con la historia de Orgullo y Prejuicio, y aunque no me parece una mala historia, creo que le ha venido grande y que no llega a hacer justicia a los personajes originales. Aunque creo que es lo que pasa casi siempre que un autor tiene o decide tener la responsabilidad de continuar una historia clásica. Deforma la personalidad de muchos de ellos, llega a ser incluso más cursi que la original, y la historia al principio resulta repetitiva y casi llega a aburrir contando los hechos de la muerte una y otra vez. Al final te explica todo muy rápido y te quedan algunas cosas sin comprender, hay personajes que saben toda la trama desde el principio, pero no la cuentan y no llegas a entender muy bien el por qué de su silencio. Si la historia la valoras como una novela ligera con toques de misterio, al margen de sus personajes, puede ser una lectura entretenida para una tarde, pero yo no habría utilizado a los personajes de la obra de Jane Austen.

Muchos considerarían una osadía escribir una continuación de “Orgullo y Prejuicio”, y de hecho lo es. La valoración que uno haga de “La muerte llega a Pemberley” depende, en gran medida, de la actitud con la que afronte la lectura. Quien pretenda encontrar en ella una continuación de “Orgullo y Prejuicio” que aúne el ingenio y talento incomparables de Austen, quedarán decepcionados. Por el contrario, quien vea esta novela como un pequeño y humilde homenaje de P.D. James a Jane Austen, posiblemente valore esta lectura como muy agradable. James no pretende ser Austen, y por ello, “La muerte llega a Pemberley” me merece respeto. La autora recoge el universo Austen y lo lleva a su terreno, lo que mejor sabe hacer: la novela criminal. La lectura me ha resulta curiosa y amena, respetuosa con la autora de “Orgullo y Prejuicio” y llena de cariño hacia su obra, pero sin pretensiones más altas. Puede resultar una novela interesante para seguidores de Jane Austen y para aficionados a la novela negra; y yo soy ambas cosas. Es posible que el homenaje de P.D. James a su escritora favorita – y la mía – no sea brillante, pero me ha sacado una sonrisa.

Al leer el libro sabía que tenía puesto el listón muy alto, pues intentar escribir la continuación de “Orgullo y prejuicio”, una de mis novelas preferidas, me parecía muy digno pero a la vez muy osado. Y efectivamente, en ese sentido, la novela me ha decepcionado. No me ha gustado la interpretación personal que la autora da de Elizabeth y de algunos de los acontecimientos que aparecen en la novela de Jane Austen, mi visión particular está bastante alejada de la suya. Excluyendo este hecho la novela me ha parecido entretenida, bien escrita y de fácil lectura. La autora retoma la historia seis años después de la boda de Elizabeth y Darcy, que ahora viven felizmente en Pemberley. Cuando todos los preparativos están en marcha para el gran baile anual que se celebra cada otoño, un asesinato obliga a su cancelación. Personajes (algunos ya conocidos y otros nuevos) y pequeñas tramas variadas se entrelazan. Interesante el juicio que tiene lugar. Sólo la resolución del asesinato y las circunstancias que lo provocaron me han parecido algo enrevesadas. Una novela amena, pero no austeniana. Creo que tendré que leer otro libro de esta autora para poder opinar sobre ella objetivamente.

Me esperaba más, un poco decepcionante.

A mí me falta algo en ese libro, no me terminó de encajar la construcción del misterio del asesinato, y cuando toda la novela gira a su alrededor, algo falla. Se me hizo un libro un poco soso, sin ese "algo" que hace que te enganches y sigas leyendo casi sin poder parar hasta la última página. Para mí, lo mejor, el guiño a los libros Persuasión y Emma al nombrar a varios de sus personajes.

La autora retoma a los personajes de "Orgullo y prejuicio" de Jane Austen, seis años después de su boda. La historia arranca cuando sucede un asesinato en Pemberley. Posiblemente se entretiene demasiado contándonos las historias del libro de Austen, pero vistos desde su prisma, cómo si lo hubiese concebido para neófitos de Jane Austen. El libro está muy bien narrado, pero evidentemente no llega al nivel narrativo de su antecesor. Pese a todo recomiendo leerlo para todos aquellos que disfrutaron de las historias de Elisabeth y Darcy, y para todos aquellos que quieran leer una buena novela de misterio. Un lectura ágil y agradable.

Tenía muchas ganas de encontrar una novela en la que sumergirme en un "mundo austeniano", y qué mejor, se me ocurrió que una continuación de "Orgullo y prejuicio", pero, obviamente P.D. James no es Jane Austen. A pesar de que el estilo está bien logrado le falta a lo novela algo, para mí fallan los personajes y sobre todo está plagada de interpretaciones de P.D. James de acontecimientos de "Orgullo y prejuicio" con las que no estoy de acuerdo y no me gustaron. Dentro de los personajes es cierto que hay algunas pinceladas que los identifican, pero son bastante superficiales. Por lo tanto llegó un punto de la novela que decidí considerarla una novela independiente, y no una continuación y así me gustó más. Como he dicho está muy bien escrita y narrada, y la historia es interesante, pero considero que aventurarse a escribir una continuación de una obra como "Orgullo y prejuicio" ha sido demasiado arriesgado.