Lento. Lentísimo. Cada capítulo es una carta que escribe Eva divagando sobre sus pensamientos, dando mil detalles de situaciones que no aportan mucho a la historia, reflexiones que van y vienen. Una forma de escribir a veces enrevesada. Me ha costado mucho leerlo y de hecho, no he podido terminarlo. Desde luego no es para mí. Un pena porque la temática me resultaba tremendamente interesante pero la forma de narrar que tiene esta escritora me resulta soporífera.
hace 1 semana