Lo he terminado con gran esfuerzo. No lo dejé porque a lo largo de su lectura iba encontrando alguna perla que me iba haciendo reflexionar sobre algunos aspectos de la vida, sobretodo en lo que se refiere a la amistad, y además me da muchísima rabia abandonar los libros que empiezo. Es un libro de carácter intimista, donde dos mujeres se escriben y en sus cartas van abriéndose la una a la otra, exponiendo sus crisis afectivas, sus problemas, sus nostalgias del pasado. Pero es una novela demasiada pausada, con un ritmo muy lento y se me ha hecho pesada, además se van por los cerros de úbeda y al lector le cuesta seguirlas en sus reflexiones. Me da la impresión que la autora escribió la novela que le dio la gana a ella, vertiendo todo lo que llevaba dentro, como si fuera un ejercicio de psicoanálisis, y no pensó en el lector. En conclusión, que no me ha gustado.
hace 12 años