Es el primer libro de Javier Marías que leo, pero no será el último. Su forma de escribir, o más bien de reflexionar, me ha conquistado.
Desde luego, es un libro denso, lento y profundo, para leer con tranquilidad. No es una novela de hechos (ni siquiera sé si es verdaderamente una novela) si no de pensamientos, de largas reflexiones.
Su título induce a pensar que es un libro sobre el amor, y lo es, pero también lo es, incluso en mayor medida, sobre la muerte.
La primera parte, centrada en más en esto último, me ha cautivado. Puede que, al final, se acaben dando demasiadas vueltas a lo mismo y si le hubieran sobrado 50 páginas no pasaría nada, pero yo he disfrutado de cada frase, de cada vuelta a lo mismo, de cada insistencia... Me gustaría citar alguna de sus largas frases enrevesadas, pero no sería capaz de elegir una. Si eres de los que les gusta subrayar los libros, mejor que lo olvides o lo rayarás entero.
hace 7 años
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