Buenísimo. El único "pero" es que se me ha ido enseguida de las manos: además de su poca extensión (180 pags.) se hace muy corto por su fácil lectura. Según parece, es la séptima entrega de las peripecias del personaje de la novela, sin embargo yo no he leído las anteriores y no lo considero necesario para degustar ésta por si misma. A pesar de ser una novela breve está completa, todo la trama está muy bien hilada y nada le falta. No se queda sólo en novela negra, se perfilan bastantes aspectos de la condición humana, haciendo énfasis en temas como la soledad, el desarraigo y la fidelidad. Los personajes están muy bien dibujados, y el ambiente que nos describe por las calles de La Habana es tan atractivo que dan ganas de acompañar al personaje e incluso entrar en su compañía en el bar adecuado, para saborear un ron Santiago servido con una piedra de hielo.
hace 13 años