Absolutamente adictivo. No hay otra palabra para describir un libro que lees casi compulsivamente de principio a fin en apenas unas horas.
Una vez leí que hay autores que consideran que leer sus libros de un tirón es una ofensa. Yo lo considero un elogio.
Cuando (rara vez hoy en día, por desgracia) te encuentras un texto de una magnitud tal que su lectura se convierta irremediablemente en lo más importante de tu día es que estás ante una obra distinta. Y es justamente eso lo que me ha ocurrido con El Paciente. Ya había leído comentarios parecidos, y dado que no es la primera obra de Juan Gómez-Jurado a la que me acerco, sin duda me lo esperaba... quiero decir que me esperaba algo, pero ¡no tanto, por amor de dios, no tanto!
Desde la primera hasta la última página y sin que un solo pasaje se te haga largo, no podrás dejar de leer y sufrir y emocionarte con el Doctor Evans y casi hacer tuya su odisea. Y por cierto, algo que es muy de agradecer, tiene un final muy realista. Mucho.
En resumen, uno de esos libros que lees de vez en cuando, sólo de vez en cuando, y que cuando pasas la última página sólo puedes aplaudir lentamente mientras asientes con la cabeza y piensas "Que grande eres, cabrón".
hace 10 años
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