Aunque no se le puede llamar propiamente novela histórica, porque los errores de ambientación y contexto son evidentes, sí que podemos leerlo en clave histórica al tomar el autor personajes reales del imperio romano. En cuanto a los "errores" podemos comentar que son licencia del autor, quien nos lo explica convenientemente en el prólogo. En realidad para Waugh es un ejercicio narrativo y no histórico, con múltiples licencias que divertirán al lector en su recorrido.
hace 7 años