Termino "El sentido de un final" de Julian Barnes. Me ha gustado esta novela con tintes filosóficos y también con un cierto toque de intriga, el final desde luego es impactante y totalmente inesperado. Se nos cuenta en dos partes, la primera en la que se expone la historia, desde que el protagonista es un joven de dieciséis años y forma parte de un grupo tres de amigos, que se amplía a cuatro cuando conocen a Adrián. Es un grupo que se siente atípico y extraño, cuando en realidad encarna el tan popular desencanto de la adolescencia regado con el ansia de una vida intensa, parecida a la que leen en las novelas. Cuando empiezan en la universidad mantienen una relación a distancia, y poco a poco se van alejando. Vamos conociendo el punto de vista de la vida del protagonista, con sus amores, sus desengaños, y la presencia del suicidio que le hará reflexionar. Al final a medida que pasa el tiempo se casa, forma una familia, se divorcia, llega a la madurez y todas esas inquietudes y recuerdos del pasado quedan atrás. En la segunda parte, ya ambientada íntegramente en su madurez, nos cuenta como un hecho inesperado le hace volver a recordar su pasado y a ser consciente de como podemos manipular los recuerdos, de como olvidamos o tergiversamos hechos a nuestra conveniencia, sobre todo cuando se relacionan con alguna vivencia que acaba dejándonos un regusto amargo. Esta parte va de bucear en uno mismo, en el pasado, y como llega a descubrir un acontecimiento asombroso que había quedado sepultado en la oscuridad de los años. Me ha gustado mucho, y me ha parecido muy acertado el paralelismo que hace con la historia, cuánto de creíble puede ser la historia pasada, si hasta los recuerdos de nuestra propia vida podemos moldearlos a nuestro antojo hasta hacer de la nueva versión la verdad, y como dice Adrián en la novela: "La historia es la certeza obtenida en el que punto en que las imperfecciones de la memoria topan con las deficiencias de la documentación". Muy buena.
hace 11 años