Lo abandono a la mitad, además de muy largo no entiendo por qué la autora intenta aparentar imparcialidad mientras a los personajes que son milicianos, socialistas, anarquistas, comunistas… a los que engloba como “rojos” les describe como incultos, ladrones, borrachos, vagos, maltratadores, asesinos , mientras los ricos, aristócratas, franquistas... son personajes buenos, generosos, honestos, decentes, respetuosos con el otro bando.El libro es un discurso político claramente tendencioso disfrazado de folletín histórico.
hace 5 años