Es difícil imaginar algunas situaciones que narra esta niña, muy madura para su edad, pero me ha gustado leer este libro. El mundo infantil es fascinante.
hace 9 mesesTiene nueve años. Su nombre es Marina, pero en el cole la llaman Vozdevieja. Este verano en Sevilla, el primero después de la Expo del 92, es tan largo y tan seco que ella no sabe si llorar o reír. Si quiere que todo cambie o que todo siga igual. Porque aún juega con muñecas Chabel pero ya mira revistas para adultos. Porque su madre está enferma y ella ya se imagina en un convento rodeada de huerfanitas. Porque todo el mundo, también su padre, insiste en desaparecer. Porque su mejor amiga es su abuela, quien le guisa, la peina, se deja cortar esas uñas como alacranes, le cuenta su amor por Felipe González, le dice tranquila, le enseña nuevos tacos, le cose vestidos de flores. Luego sale y esos vestidos le molestan tanto como si fueran de lija. Y aun así, Marina siempre tiene hambre: de vida, y de filetes empanados.
Es difícil imaginar algunas situaciones que narra esta niña, muy madura para su edad, pero me ha gustado leer este libro. El mundo infantil es fascinante.
hace 9 mesesLa verdadera infancia.
hace 3 añosEs una lectura amena y sencilla. La voz de la niña tiene mucho desparpajo y se narra una infancia sin pretensiones, con menos inocencia y florituras de la que se vende a menudo, como en realidad es.
hace 3 añosMe ha gustado mucho. La autora describe con mucho encanto y al mismo tiempo con dureza la infancia de la protagonista, qué en muchos aspectos me ha recordado a la mía.
hace 5 años