Después de leer "El día que mi hermana quiso volar" quise continuar con otro libro del autor y me ha encantado también. La humanidad de sus personajes me conmueve de nuevo. Al contrario que otras críticas, las descripciones de los personajes y cómo ahonda en ellos me fascina. A veces leo libros que me hacen reir por dentro, pero con este no he podido reprimir alguna carcajada en alto, parar de leer y mirar hacia los lados buscando complicidad entre las paredes de mi habitación. Seguiré leyendo este autor sin ninguna duda.
hace 2 semanas