Ambientada en la Virginia de 1856, “Sapphira y la joven esclava” es la última novela que escribió Willa Cather, desarrollada en el marco de un Sur caracterizado por la esclavitud. Esta es mi primera aproximación a la obra de Cather: no tenía referencia alguna ni me la recomendó alguien próximo. Simplemente hojeé en la librería “Sapphira y la joven esclava” y tuve la sensación de que estaba ante algo realmente bueno. El sello Impedimenta ayudó mucho a que me formara esta impresión, finalmente acertada. La prosa de Cather es poderosísima. Es capaz de convertir la descripción de algo aparentemente nimio en un acontecimiento sorprendentemente sugerente y trascendente. Cuando lees a Cather tienes la sensación de que no sobra ni una sola palabra. Cada una de ellas es relevante, cada una de ellas tiene su finalidad a la hora de trasladar al lector a esa sociedad extinta. La riqueza de los escenarios es excepcional. Sin embargo, esta profundidad descriptiva no se limita al entorno en que se desarrolla la historia, sino también a los personajes. Sapphira, la matriarca, es una mujer que puede hacer gala de una actitud despiadada pero, en ciertas ocasiones, también compasiva. Los personajes están lejos de ser planos, y Cather logra que te introduzcas en su universo personal aunque no simpatices con algunos de ellos. Estoy deseando leer más obras suyas. Tengo la sensación de que Willa Cather se va a convertir en una de mis autoras predilectas.
hace 10 años