La historia no está mal, pero es pesadísima y exageradísima en su defensa de su pueblo gitano, llegando a la exageración y el esperpento en muchas de las situaciones que se plantean en la novela. Además, es repetitiva con algunos momentos durante toda la trama. La moraleja e que ellos, los gitanos, son muy buenos, y muchos "payos" son muy malos por el racismo que, aunque es verdad que siguen sufriendo, lleva hasta la exageración. Y no todo es blanco o negro, hay grises y otros tonos en la vida.
hace 3 semanas