Es una maravilla de libro. La combinación de humor, violencia y un pudor que brilla por su total ausencia, es de lo mejor que te puedes encontrar, y da la casualidad de que un autor chino es la clave. Es la primera historia que leo de Mo Yan y pienso leer todo cuanto me encuentre de él. Tiene un estilo brutal, único, implacable. El argumento a primera vista puede parecer simple pero dentro de las páginas adquiere una vida distinta de lo que parece ser. Hay personajes inolvidables como Cuarta Tía o Gao Yang, escenas con las que ríes, con las que puedes llorar o incluso tener ganas de mear, e ideales que flotan en el escenario silenciosos pero visibles. 100% recomendado, Mo Yan debería ser tan leído como Márquez, Kafka, y Murakami.

Al principio me costó un poco ubicarme en esta historia, porque el autor da saltos en el tiempo y porque describe con sutileza aspectos del paisaje o la naturaleza que no sabía conectar con el hilo conductor de la historia que narra. Por otro lado, también hay escenas agresivas, violentas, sanguinarias,... que creo que se podrían omitir o sustituir por otras sin que la historia pierda fuerza. La novela cuenta la forma de vida de un poblado rural chino en referencia al cultivo de ajo como único medio profesional y económico para subsistir, pero también intercala hechos sobre la forma en que el gobierno (mayormente déspota y corrupto) ejerce su poder sobre el pueblo. A pesar de que la novela está escrita de forma sencilla, esperaba más de este autor (galardonado con el Premio Nobel de Literatura).

Un buen documento con buenas dosis escatológicas que permiten conocer algunos rasgos de la China rural contemporánea (al menos de hace 30 años) en un escenario de absoluta miseria de los trabajadores, donde persiste una organización y mentalidad casi feudal y se persigue la disidencia política, con tortura, pena de muerte, trabajos forzados, etc. Recomendable!

Excelente obra. Mo Yan sabe en todo momento como plasmar la belleza lírico-mágica ante las brutalidades más absolutas. Retrato agrio de una China contemporánea, en la que aún hay zonas rurales recónditas en las que impera el feudalismo, el despotismo, el sadismo y la violencia. Un canto agudo de dolor, en el que ni el abuso ni la represión, pueden contra el amor, la honradez y la lealtad. Estremecedora a la par que genial.

Novela negra por excelencia, algunas escenas se relatan de forma cruda, pero eso no les quita su encanto. Tiene pasajes memorables, descritos de forma exquisita. Es increíble la forma como la vida de todo un condado está inexorablemente atada al destino mismo del ajo que cultivan.

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He de decir que ignoraba por completo la historia de la China moderna, y en parte por ello me ha gustado tanto esta novela. Un estilo sencillo que conmueve por lo trágica de la novela.

Me gusto mucho, es un libro que entre la poesía que presenta y la cruda realidad que es la vida de los agricultores chinos nos puede dejar muy sorprendidos. No me canse de leerlo, tal vez pueda ser que algunos se confundan con los nombres y en distinguir a los personajes pero cuando le tomas el punto a cada historia de ellos le vas encontrando el gusto al libro. En este libro puedes encontrar imágenes crudas y bellas, imaginarias y reales, pero relatados con sencillez.

nos relata la cruda realidad que existe en otros lugares de la tierra.me hace sentirme dichosa de vivir donde vivo siendo ademas mujer. merece la pena.es duro.