Por estos días, me resulta alentador creer que nuestra metamorfosis debería apuntar hacia nuestro crecimiento, ya sea desde el plano físico hasta el espiritual. Incluso diría que en el aprendizaje, la voluntad, el trabajo diario y la determinación para poder confiar , podemos encontrar recursos muy útiles en nuestros caminos. Es verdad, también debemos batallar con aquellos demonios que a veces se forman cuando nos perdemos en el autoengaño y en muchas de las cosas que nos dice la sociedad, sobre cómo debemos vivir o cómo debemos ser. Entonces, condicionan nuestra transformación y surgen personajes como GREGORIO SAMSA, un ser condicionado que atravesó un proceso involutivo al convertirse en una criatura lejana de su propia condición de libertad.
Incluso lo dice la propia ciencia, "la respuesta natural de cualquier organismo es la de sobrevivir". Existe ese reflejo natural de sobrevivir en todos nosotros. El punto es que a veces esos reflejos se ven amortiguados por algunas nubes que formamos consciente o inconscientemente. Existen factores externos y en esta novela dramática se ven caracterizados por : el trabajo en una compañía, el juicio de los familiares más cercanos, la relación padre-hijo(influyente en el protagonista en cada uno de sus días). La anchura del mundo.
Tenemos a un gregorio bastante deprimido y olvidado. Su sitio de confort es su oscura habitación. Se ha despertado, se ha visto asimismo y ve facciones de un insecto. La literatura le ofrece a kafka esa herramienta visual del insecto, pero entiéndase como la sensación de despertar y no querer vivir. Es una cruda sensación. Es la cruda sensación de algo que no le pertenece a un ser humano, pero que lo envuelve al punto de que despertar no sea el comienzo de un nuevo día, sino el final de su libertad. Luego, la familia arrojándole la comida y pensando a veces qué sera ahora de ellos en cuestiones de dinero. Algunas veces hasta olvidando el sufrimiento de su hijo. Esa incomprensión, esa lástima. Toda esa nausea del mundo que no nos pertenecen, pero se enganchan y obstruyen. No dejan ver.
Cuando leí este libro, comprendí al protagonista y sentí lástima por él. Cuando murió pensé que descansaría en paz y quizá como dice garcía márquez en cien años de soledad, tendría otra oportunidad sobre la tierra para no dejarse obstruir. Les deseo a todos mucha fuerza en la búsqueda de su propia verdad y de su propia metamorfosis. Que unas cuantas nubes no distorsionen sus horizontes de por vida y que todos los días despierten luciendo como humanos y no como escarabajos, ya que así cada día será una nueva oportunidad para crecer.
hace 8 años
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