Se trata de una lectura amena y con varios giros inesperados. A la vez,se hace muy repetitivo el descarte del culpable, va analizando cada personaje, haciendo pasar páginas y avanza solo al final. Menos mal que los capítulos son cortos. El autor hace alusión constante a la problemática social que viven en España personas de la tercera edad y personas inmigrantes sin papeles. En algún momento incluso mete los datos con calzador. En plena operación policial se relatan estos datos en forma de diálogo. Aunque el final ha sido inesperado, ha quedado un poco deshinchado, cerrado de forma precipitada. Aún al final ha habido demasiadas conjeturas. Y, por último, la vida personal de la teniente queda muy al margen de la historia. La narra pero no es determinante para el desarrollo, no concluye nada, tan solo crea un paralelismo entre su abuela y el caso . Pocas páginas, bastantes vueltas y algo de paja. Entretenido, sin más pretensiones.
hace 9 meses