Aunque este libro es el primero de una saga, diría que se puede leer de manera individual; y lo digo con conocimiento de causa, me leí los dos o tres siguientes (no recuerdo bien cuantos) y la historia desfasa cosa mala, se le va de las manos al escritor o yo que sé (además de manera gradual, el segundo libro tiene un pase, el tercero ya empieza con paranoias de otro mundos). En el caso que nos ocupa estamos ante un libro interesante, correctamente escrito y con un argumento distinto, divertido y con su ración de misterio e intriga; también empatizamos bastante con el protagonista, el hecho de que recuerde su nombre despues de tantos años (Harry Keogh) lo demuestra. Recomendado, le doy un 7.

Para empezar la sinopsis aparece más que incompleta. Aunque es lo ideal en este caso deberían haberla completado un poco más. Da a entender que es un simple libro de vampiros y se queda corto, va mucho más allá. Nigromantes, higroscopios, una historia interesante con venganzas, ínfulas de poder si bien, para mí, el final se ha desinflado un poco. No obstante seguiré estas crónicas porque están muy bien redactadas y cuentan cosas dignas de ser leidas. Un libro que, si no fuera por un reto, desde luego, por la portada no lo habría elegido.

Me encantó la saga, otra forma de ver a los vampiros y su origen, además de una nueva forma de realizar espionaje. Si te gusta el suspenso, te encantará.

Lo dejé a la mitad, no me enganchó nada, y me dió pena porque tenía bastantes ganas de leerlo por las buenas críticas que había leído.

Me ha resultado bastante interesante, una extraña mezcla de terror y espionaje ambientado en los años de la guerra fria... con vampiros, nigromantes y alguna que otra idea que me resultado bastante original. No se como continuará la saga, pero de momento el primero está bien.