Una novela magistralmente escrita, con mucho gusto y elegancia, una prosa impecable que hace a la historia más amena y con una calidad inmejorable. ¡Hasta la mismísima Jane Austen sentiría envidia! Ha sido todo un descubrimiento para mi esta escritora que da el mismo poder de protagonismo a la propia historia como a los personajes, es decir, sin tomarse ninguna prioridad ni exclusividad. Los personajes tienen todos mucha importancia, incluso la casa tan imponente y poderosa que "habla" por sí misma. También tiene una importancia especial por su "espíritu", ese que habita en ella que provoca todas las desgracias de los protagonistas. No hablo exactamente de fantasmas, no es una historia al más puro estilo "otra vuelta de tuerca" ¡ni de lejos! o yo al menos así lo veo, aún así la casa tiene vida y alma, tiene mucho juego en la historia y se la considera otro personaje más como quien dice, por que cada personaje es imprescindible en esta historia y hay total igualdad entre los hombres y mujeres.
hace 8 años