Lo leí hace más de 25 años, y me gustó. Ahora, lo he disfrutado más.
La verdad es que la religión no me interesa mucho. La mayoría de curas y frailes que conozco no son personas afines a mi forma de ver la vida y poseen grandes dosis de hipocresía y misoginia, cosa que no es de ahora, cómo rebela Eco en su novela.
Entiendo que no es un libro fácil de leer. Sus constantes citas en latín, la historia del papa Juán XXII, y las luchas religiosas intestinas del siglo XIV muy bien documentadas, eso sí y las larguísimas discusiones filosóficas, demuestran la erudición del autor, pero confieren al libro una cierta pesadez.
Aun así, seduce.
Los protagonistas y detectives de la trama, son dos personajes potentes y bien perfilados psicológicamente. Fray Guillermo de Baskerville, es extremadamente agudo y se empatiza fácilmente con él, y Adso de Melk,el narrador de la historia en su vejez, pone el contrapunto amable y humano.
El bibliotecario ciego, Jorge, es otro personaje del que se puede escribir páginas enteras.
En fin una novela histórica, filosófica y policiaca muy interesante para leer con detenimiento, sin prisa.
hace 5 años
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