La trilogía completa es bastante fresca y divertida.

Me ha gustado, como las dos entregas anteriores. Una forma muy buena de conocer, la esencia griega, en este caso corfiota, a la vez que aprendes sobre naturaleza, y otra forma de vida, fresca, sana, divertida, a través de las vivencias de Gerald Durrell, su familia, y muchos otros personajes cuyas particularidades se van descubriendo, en mayor o menor medida en los tres volúmenes. Al final, acabas apreciando a todos ellos, y a todo lo que les envuelve. La única contra que veo, es que al ser tan meticulosa la narración del autor, a veces se alarga demasiado, aunque ese estilo a la vez hace que la impresión de lo que estás leyendo sea muy vivida