La voz del joven Holden Cauldfield puede ser la voz de Billy el Niño, de Peter Pan, de James Dean o de cualquier otro rebelde sin causa. Su huida de la adolescencia es la huida hacia ninguna parte a traves de un panorama desolador: hermanos desaparecidos, padres indolentes, internados, prostitutas, pederastas... La generosidad y la buena disposicion que delata su charlataneria inagotable no son correspondidas por ninguno de los adultos que le rodean. El pobre Holden no recibe ni una gota de cariño de ellos, solo de su hermana pequeña Phoebe, la unica que acepta acompañarle en su huida hacia ninguna parte. Como todos los viajes iniciaticos, su trasiego a traves de la ciudad de Nueva York tiene como premio llegar a convertirse en aquello que mas anhela: el guardian que da titulo a la novela, el guardian entre el centeno de su hermana Phoebe. Es una novela maravillosa. No me gusto cuando la lei por primera vez, en mi mas tierna adolescencia, pero, ahora, que la he vuelto a recuperar, la considero magistral. Como curiosidad decir que inspiro a dos conocidos perturbados mentales que intentaron cometer sendos magnicidios: los de John Lennon y Ronald Reagan. El primero no lo pudo contar, el segundo se salvo por los pelos.
hace 10 años
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