¿Qué ocurriría si la sororidad uniera a todas las mujeres para urdir una venganza si esta fuera su única opción?

Sumérgete en una desasosegante distopía feminista. Un apartheid de mujeres llevado al extremo.
Una historia turbia sobre las mujeres en un mundo donde son meros objetos reproductivos muy al estilo de El cuento de la criada.

La autora nos invita a reflexionar sobre la posibilidad de que las mujeres respondan a la violencia masculina de la misma manera y si la venganza está justificada en algunas ocasiones.

En este futuro la mayoría de mujeres son infértiles y en Clínicas Eva usan a las mujeres en extrema pobreza, jóvenes y fértiles para la gestación subrogada y la venta de bebés a la clase económica privilegiada. La autora expone en esta novela clases sociales muy diferenciadas, desigualdad extrema entre hombres y mujeres y el nulo valor de ellas al que ha llegado la sociedad. La Clínica Eva trata de salvar la especie humana explotando y obteniendo beneficios de la vulnerabilidad y desesperación de estas jóvenes, dejando atónito al lector al conocer quién hay detrás y sus intereses y lo que serán capaces de hacer para cumplir con sus objetivos.

Las protagonistas, tres desconocidas, coinciden varias veces en la Clínica Eva, establecen una relación y, después de conocer la situación en la que viven todas y las experiencias de abusos y violencia que han experimentado desde la infancia, deciden que ya ha llegado el momento de actuar y defenderse. Empiezan a planificar una venganza peligrosa y arriesgada que nos mantendrá en tensión y que cuenta con toques surrealistas y está escrita con humor negro y sarcástico.

El libro inicia con la presentación de las tres protagonistas. Nos muestra su infancia y las vivencias que las han llevado hasta la clínica de fertilidad para sobrevivir: Alma, abusada en su infancia; Ann (Anastasia), chico trans que vive en la calle, y Lilly/Carla, obligada a prostituirse.

La autora, a través de las vidas de estas tres protagonistas, nos adentra en la faceta más cruel, despiadada y egoísta del ser humano. Un ambiente de miseria, pobreza, abusos y violencia. La novela expone, mediante un ambiente asfixiante y lóbrego, las vidas de las mujeres de clase económica baja y la gran división entre clases sociales y entre hombres y mujeres. La novela se desarrolla en suburbios, en zonas de pobreza, con personas sin hogar o en viviendas sociales, donde la desesperación y el hambre consumen cada lugar y sus propias vidas. Ambientes de peligro, de abandono, desprotección, donde se abusa con impunidad de las niñas y mujeres, y donde ocurre la mayoría de la historia, apenas dejando entrever la clase social alta, como algo muy alejado y casi inexistente; una estrategia de la escritora muy bien creada para sumergirnos en un mundo de desesperanza, sin futuro y de supervivencia a toda costa, sin escrúpulos y a cualquier precio.

Además, Alma forma parte de la oleada de inmigrantes del sur que son llamados al norte para trabajar para las personas adineradas. El norte contra el sur es la forma simbólica en que la autora divide esta población futura entre clases sociales y hombres y mujeres. Unas divisiones muy marcadas con claras diferencias y desigualdades.

En la novela la unión entre distopía y thriller mantiene la tensión desde el inicio, volviéndose cada vez más turbia, trepidante, emocionante y con mucha intriga hasta el desenlace. Una distopía de un futuro muy cercano con situaciones que ya viven las mujeres en la actualidad y que nos hará plantearnos diferentes temas relacionados con las mujeres, cómo son tratadas por la sociedad, especialmente las mujeres desfavorecidas. Se tratan también temas polémicos como la ilegalización del aborto incluso en casos de abusos y en menores.

La autora expone de forma magistral la violencia estética mediante unas muñecas muy conocidas, las Barbies, que siempre han enseñado a las niñas que pueden ser lo que quieran, pero solo si tienen un físico determinado.
Las tres protagonistas tienen desde su infancia una muñeca rota, una metáfora de cómo se sienten por dentro como consecuencia de todo lo que han sufrido por ser mujeres.

La escritora trata estos temas polémicos y crudos con sensibilidad y delicadeza, llevándonos a las reflexiones con sutileza, exponiendo de forma inteligente la vivencia de millones de mujeres y la posibilidad tan real de que en un futuro cercano suceda todo lo que expone en su novela porque ya está ocurriendo. Nos hace emocionarnos al leer las experiencias de las protagonistas desde su infancia y nos hace sentir la soledad, desprotección, injusticia e incomprensión que siempre han vivido.

Toda la historia está muy bien narrada. Está contada a tres voces, lo que permite al lector conocer en profundidad la psicología de las protagonistas, sus sentimientos y pensamientos y el motivo de sus conductas.

En conclusión, la trama es muy adictiva. Escrita con sensibilidad y maestría, nos sumerge en los estratos más bajos de la sociedad y nos lleva a reflexionar sobre muchos temas diferentes relacionados con las mujeres, la necesidad de ponernos en su lugar para empatizar y evitar a tiempo que la desigualdad y desvalorización de las mujeres desemboque en las situaciones que la autora narra en esta novela y que nos hace sentir muy latente, real y cercana la posibilidad de que ocurra muy pronto.

Surgen continuamente nuevos detalles del pasado de los tres personajes principales, manteniendo el misterio y la tensión, y la sensación de que todavía queda mucho por conocer sobre ellas y sus vidas. Antía Yáñez sabe mantener en vilo a los lectores. ¿Qué ocurrirá con las vidas de las tres mujeres? ¿Qué decisiones tomarán finalmente y qué consecuencias tendrá? ¿Podrán perdonar a sus familiares y cambiar el mundo sin recurrir a la violencia? (Noemí Hernández, 15 de enero de 2025