Una historia muy rebuscada, lenta y dando vueltas a lo mismo. Además, algunas situaciones no son nada creíbes. No lo recomiendo ya que resulta aburrido.

Al principio pensaba dejarlo porque el autor me parecía muy arrogante, recordando continuamente el éxito de su obra anterior, pero... conseguí acabarlo. Creo que este libro será el último que lea de novela negra por un tiempo, estoy saturado. A la literatura comercial le pasa como al cine, el guion es secundario, lo importante son los efectos especiales. Esta novela es demasiado retorcida llevando al límite el darle vueltas a mil hipótesis, a cual más inverosímil, solo para demostrar que el autor es capaz de complicar más los hechos, y por eso se cree el mejor. A mi, al final, me da mucha pereza pensar si la última versión de los hechos es creíble, me da igual, que se acabe ya, por favor! Si hace falta me declaro culpable yo.

No puedo decir nada bueno de este libro...No me ha gustado nada de él ni la estructura de la trama con tantos saltos ni los cambios de estilo narrativo ni la historia tan rebuscada ni el ritmo tan lento ni, sobre todo, las vueltas que da a lo mismo hasta resultar repetitivo y aburridísimo.

No me ha gustado. Me ha resultado pesado y reiterativo en ciertas partes. El desenlace, explicado en unas pocas paginas al final del libro me parece enrevesado y poco creible. En mi opinion, intenta rizar el rizo de manera totalmente innecesaria.

¿Puede ser buena una novela que necesita que el lector apague su cerebro? Lo digo porque esta novela está llena de incongruencias y artificios que hacen que la trama no se sostenga. Esto lo vemos enseguida, cuando se está investigando la escena del crimen (antes de eso ya hay un baile con la fecha de la maratón de Boston, pero bueno). Por ejemplo, se habla de "[...] larvas de moscas endémicas del lago Skotam" para justificar que Alaska murió junto al lago. Esto no tiene ningún sentido, porque las moscas vuelan (y se meten en coches) y aparecen vete a saber dónde. Podría haber alguna en Mount Pleasant, por ejemplo, y con la laxitud que hay en cuanto a la hora de la muerte (entre la 1h y las 2h, dicen), lo de las moscas no permite negar que Alaska pudo morir a 5, 10 o 15 kilómetros y que luego hubieran trasladado su cuerpo. Por otra parte, se habla de una barra como arma del crimen y luego de una maza. Y, por cierto, a la policía no se les ocurre buscarla por la zona. Pero bueno, es que hay muchas cosas así, pero no comento más por el tema spoilers y por no enrollarme (en mi blog desarrollo el tema). Por los demás, trama rebuscada, personajes planos, poca profundidad general, fórmula copiada de 'LVSECHQ', falta de atmósfera, profusión de diálogos, desquiciadora necesidad de pasar de un testimonio a una especie de flashback... y demasiadas páginas, porque sobran muchísimas (¿a qué vienen los sosos amoríos de Marcus o el pegote ese de las apariciones de Harry?). Además, parece que a veces Dicker se olvida que es el sosazo Marcus quien cuenta todo porque llega a transcribirnos diálogos o hechos de otros personajes que Dios sabe cómo puede conocer. No digo que no sea una novela entretenida, pero ¿a qué precio? Por favor, por el bien de la Literatura, pensemos en ello.
Reseña completa: https://callekultura.blogspot.com/2022/10/el-caso-alaska-sanders-joel-dicker.html

Buena novela, muy bien escrita, con una estructura y narrativa muy interesante, pero que resulta demasiado redundante, repitiéndose con frecuencia (sobran páginas); por qué se alargan innecesariamente las historias? La trama que cuenta esta novela está muy bien, pero no da para seiscientas páginas, y eso hace que pase de poder ser un libro muy bueno a otro bueno (normalito), sin más. Qué pasión por hacer novelas "grandes", rellenándolas con "paja".

La novela, muy al estilo Dicker, recupera la esencia de La verdad sobre el caso Harry Quebert. Más que leerse, se devora y te atrapa hasta el final pero... Este, el final, es tan enrevesado e inverosímil, que resta credibilidad (y honestidad) a la trama, y te deja con mal sabor de boca.
Si la narración es buena y la historia atrapa, ¿por qué cargártela con un final así?
Al menos, no me ha ocurrido lo mismo que con La desaparición de Stephanie Mailer, que abandoné antes de llegar a la mitad a causa de una trama tan rebuscada como poco creíble.

El libro que menos me ha gustado de Joël Dicker. Al final se hace un poco pesado y rebuscado.

Muy buena forma de contar los acontecimientos. Me gustaron los dos libros anteriores de la trilogía de Marcus Goldman, y por supuesto este no me ha defraudado. Lo recomiendo ampliamente.

Joël Dicker vuelve a las andadas y no arriesga mucho en su nueva novela. Si os gustó la estructura de sus libros anteriores, os gustará esta o os parecerá más de lo mismo y os hará que os planteéis si es necesario comprar la siguiente novela negra de este autor.

Excelente. El autor nunca defrauda, se supera con cada obra que saca al mercado.

Nuevamente Jöel Dicker nos atrapa con su narrativa de estilo novela negra con mucho suspenso y sin permitirnos dejar el libro. Es parte de una trilogía inconexa que empezó con El caso Harry Quebert y continuó con El libro de los Baltimore. No es necesario leerlos previo a este título pero de manera inteligente el autor invoca a los personajes y hechos de los otros libros de manera que quienes no los leyeron casi con seguridad acudirán a su lectura. Muy ameno, muy bueno, no se esperaba menos.

Lo intenta y mucho, pero Dicker no consigue llegar a alcanzar a su obra maestra: La verdad sobre el caso Harry Quebert. No voy a negar que El caso Alaska Sanders es un libro entretenido, con una buena trama, pero ingenua de mi esperaba mucho más. Para empezar, en mi opinión hay un exceso flagrante de diálogos innecesarios. Normalmente, lo que me encanta del autor es su capacidad para sumergirnos dentro de la vida de los personajes, pero, en este caso, es precisamente lo que más me tira para atrás del libro. Me parece que su intención era enlazar la trilogía y adentrarnos más en profundidad en el mundo de Marcus (que al fin y al cabo es el protagonista de sus novelas) pero, en mi opinión, solo consigue generar un sentimiento de rechazo, esperando que terminen esas partes tan tediosas en las que cuenta sus amoríos y sus idas y venidas con Harry, que no hacen más que alejarte y distraerte de la trama principal. Por otra parte, ya sabemos que una historia sin flashbacks no puede ser una novela de Dicker, pero en este caso se le va de las manos. No digo que sea una novela difícil de seguir por ello, simplemente me parecen innecesarios. Por último, lo que es la investigación en si me parece bastante cogida con pinzas. Todos los personajes se acuerdan de cosas que pasaron hace un porrón de años y que resultan ser cruciales para resolver el caso... Espero que nunca dependa de mi resolver un caso así porque no sabría ni decir lo que hablé con mi jefe esta mañana. Demasiadas coincidencias, demasiados cabos sueltos, demasiado artificial. SPOILER: ¿de verdad a la policía no le dio por buscar en el lago el arma del crimen? A un hombre condenado siendo inocente ¿no le da por contarle la verdad a nadie?, ¿ni a su propia hermana que lucha porque salga de la cárcel? Aún así la novela se hace entretenida y tiene un final que, al menos en mi opinión, no deja indiferente.

El libro está bastante bien. Como sucede con las entregas anteriores de la saga del escritor, el final no es para nada predecible. Quizás por ser el tercero que leo, me ha impresionado menos que el resto. También se me ha hecho un poco largo el final, debido a algunas repeticiones, entre otros. En todo caso, no dudéis en leerlo sobre todo si os han gustado las entregas anteriores ;)

Quizás esté un peldaño por debajo de 'La verdad sobre el caso Harry Quebert" y "El Libro de los Baltimore". Su desarrollo hace que pierdas un poco el norte, pero, después de tantas vueltas de tuerca, el final me acaba convenciendo. La Trilogía de Marcus Goldman desprende muchísimo virtuosismo, son obras que están conectadas entre sí, pero a la vez se pueden leer de manera independiente sin perder un ápice de sentido. ¿Sabremos algo del "Caso Gaby Robinson"? Estaremos pendientes.

No llega a la calidad del "La verdad sobre el caso Harry Quebert" , pero es una novela digna de la tercera parte de la trilogía. Comparte muchos hilos conductores y personajes, el tono general de investigación y novela negra, los saltos en la trama y el juego que mantiene el autor con los lectores a la hora de despistarles sospechando de unos y otros.

Sin comentarios. No me gusta opinar desfavorablemente de una obra del excelente Jöel DICKER.

Uno más de este prolífico y maravillos autor. Profundo y vasto en detalles, hace alusión, -en demasía a mi gusto- a sus obras pasadas, tensando un poco el hilo conductor de la obra. Aún y con todo, muy entretenido y cautivante.

El tercer libro de la saga Marcus Goldman. Es el más flojo de todos, pero no porque sea malo, sino porque " la verdad sobre el caso Harry Quebert " y "el libro de los Baltimore" son unos libros increíblemente buenos. Este que acabo de terminar, me ha enganchado desde el principio, no podía parar de leerlo, lo he devorado hasta altas horas de la madrugada. Si bien es cierto, que como han comentado en alguna opinión más, habla de los otros dos libros y la verdad, que esas partes se hacen un poco tediosas, pero son pequeños pasajes. Sin problema se puede leer este libro, sin haber leído los otros dos, pero por favor...si no los has leído, ya estás tardado!!! Me encanta como escribe Joel Dickers, como salta en el tiempo con sus historias y como siempre te sorprende en sus finales. Muy recomendable.

Me ha encantado, me he leído muchos libros ya de este escritor y no me defrauda en absoluto. Manera magistral de describir la investigación y como se supone ocurrió para dar un giro, desmontarlo todo y volver a crear dudas. Entiendo que la manera de escribir con saltos cronológicos pueda parecer lioso, pero para mí es ya su DNI. Me da la sensación de que aparecerá otro libro de este personaje. Agradable noticia.