Libro tremendamente original, en el que podemos ver a los indios como personas de carne y hueso, y no como los estereotipos a los que estamos acostumbrados: malos malísimos en las antiguas películas del Oeste, y "buenos salvajes" sabios y tristes en las reinterpretaciones actuales. EN este libro se nos presentan como personas normales y corrientes, unos buenos, otros malos y otros regulares, pero siempre conscientes de que para los demás son diferentes. Unos se aprovechan de esto, otros lo ignoran y otros están resignados, pero todos se enfrentan a los mismos problemas que los demás mortales. Destacando, eso sí, un fino sentido del humor y de la ironía que los lleva a reírse de los estereotipos y las visiones que todos tienen de ellos y, por qué no, también de sí mismos.

Un libro divertido, desmitificador, original y realmente interesante que recoge diez relatos protagonizados por indios spokane (localizados en el estado de Washington, concretamente en Seattle, y que constituyen la tribu a la que pertenece el autor). Estos indios son de todas clases: responden aparentemente a los estereotipos o buscan romper con ellos; los hay vagabundos y los hay triunfadores, tradicionales y cínicos, desorientados o seguros, pero en todo caso las historias muestran tanto las contradicciones generadas por su historia y su difícil convivencia con los blancos que los exterminaron y recluyeron como el carácter, lleno de matices, de los nativos americanos. El libro tiene momentos tiernos, irónicos, humorísticos, melancólicos, tristes, reflexivos... en todo caso, creo que el hilo común que los une es el equilibrio que sus personajes intentan conseguir, aunque no siempre logran, entre el pasado, el presente y su complicado futuro. Las dificultades por mantener la propia identidad en un país que les ha sido usurpado, pero que el autor intenta matizar con su peculiar mirada irónica, humorística y tierna, y con el recuerdo del 11 de septiembre de fondo. Una lectura muy recomendable, que por una vez muestra cómo los indios se ven a sí mismos, más allá de las imágenes mitificadas, positivas o negativas, que se han forjado sobre ellos.