En la vida de Arturo empiezan a ocurrir situaciones extrañas. Muy extrañas.
Su pacífico hijo de diez años agrede a un compañero de clase.
Sus vecinos lo acusan de ladrón, cuando él jamás ha robado a nadie.
Pierde cosas y sufre olvidos. Sus médicos no le dan importancia, pero él siente que algo no marcha bien.
Quizá el estrés le está empezando a pasar factura y su mente le juega malas pasadas. O puede que, en realidad, alguien esté utilizándolo para alcanzar sus objetivos.