Es una novela breve ambientada en Francia durante la I Guerra Mundial (1914-1918). El protagonista es Anthime, un joven de veintitrés años al que movilizan para un conflicto que iba a ser “cosa de quince días”. Otros personajes que aparecen son Charles, Blanche y tres amigos que pertenecen al mismo regimiento que Anthime.
Me ha fascinado cómo en tan pocas páginas el autor hace un retrato global, pero a la vez detallado y significativo, del conflicto bélico y su magnitud. Muchos aspectos tienen cabida: la ingenuidad inicial, el día a día de los soldados, las primeras armas químicas, las masacres, la vida de la población civil… y cómo la guerra pasa factura y transforma el destino de sus participantes.
Aunque inevitablemente hay cierto fatalismo a lo largo de la historia no la considero una novela trágica, sino más bien realista y representativa del periodo que plasma. Los acontecimientos se narran con un tono neutro, con impresionantes descripciones y sin ahondar en los sentimientos. Con una prosa exquisita, sobria y concisa, en la que nada falta ni sobra, Echenoz ha creado, en mi opinión, una pequeña joya. Primer libro que leo del autor, pero no será el último.