¿Qué ocurre cuando el destino se empeña en devolverte al pasado? ¿Y si lo más bonito aún está por llegar?
«Me llamo Isabel, aunque siempre he querido que me llamen Bella. Mi vida se parecía mucho a la de cualquier chica hasta que un día recibí una carta desde el pueblo soriano en el que veraneaba de niña. Una tormenta emocional puso todo patas arriba y me llevó a descubrir sentimientos que nunca había experimentado.
El regreso a un pasado que me había empeñado en olvidar y que me haría recordar el olor y los colores de las flores que cultivaban mis abuelos y, también, un reencuentro inesperado con la persona que lo cambiaría todo».
Todas las flores que olvidamos narra la emotiva historia de Bella, una joven cosmopolita que decide transformar su vida por completo.Tras recibir una carta inesperada, Bella regresa al pequeño pueblo de Somaén, en Soria, un lugar donde solía pasar los veranos de su infancia y que había intentado dejar atrás. Impulsada por el deseo de cambiar su acelerado estilo de vida en Barcelona, Bella elige abrir una floristería en este entorno rural, dando un giro radical tanto a su carrera como a su manera de vivir. La novela aborda la evolución personal de Bella mientras se enfrenta a los retos de adaptarse a la vida en un pueblo, un entorno marcado por la tranquilidad y los lazos comunitarios. En medio de su transformación, Bella encuentra apoyo y amistad en los vecinos de Somaén. Al mismo tiempo, la historia revela los sentimientos contradictorios de Bella hacia Gonzalo, un guarda forestal cuya sencillez y estabilidad la atraen.
Con una narrativa que equilibra humor, reflexión e intensidad emocional, Todas las flores que olvidamos invita al lector a cuestionarse lo que significa realmente ser feliz. Es una historia de amor, pérdida y redescubrimiento que celebra el valor de las decisiones valientes y la posibilidad de encontrar la belleza en los lugares más sencillos.