Como un verdadero regalo ha llegado a mis manos esta obra de Colin Dexter, un magnífico autor de novela negra, al cual no había tenido ocasión de leer hasta el momento. Un afortunado descubrimiento de un escritor cuya trayectoria en el mundo de la novela policíaca dio grandes títulos, algunos de los cuales llegaron a adaptarse en varias series televisivas de éxito.
Réquiem por todos los muertos es la cuarta entrega de la serie protagonizada por Endeavour Morse. Dexter escribió —entre 1975 y 1999— trece novelas con el detective Morse al frente. Obras ambientadas en la ciudad de Oxford y con una indudable atmósfera de novela policíaca clásica. Dexter dedica una gran atención a la caracterización de los personajes y a la construcción de elaborados diálogos. Todo ello eleva de manera indudable la calidad de su narrativa y el atractivo de su obra.
En Réquiem por todos los muertos vemos a un inspector Morse que debería estar disfrutando de sus vacaciones, pero es incapaz de resistirse al misterio de las muertes acontecidas en la iglesia de St. Frideswides. En un entorno aparentemente tranquilo, se dan en corto período de tiempo el asesinato del sacristán durante una misa, y la caída del vicario desde la torre de la iglesia. Un asesinato sin resolver y un posible suicido. El detective Morse tratará de arrojar luz sobre ambas muertes, así como las de otros integrantes de la congregación, lo que complicará aún más el caso.
El detective Morse se enfrenta a este difícil caso con la ayuda del sargento Lewis. Su subordinado le acompaña en la investigación y a hace las veces de su “Watson”. La complicidad entre ambos, así como la paciencia de Lewis con el mal genio ocasional de su jefe, hace de ellos una pareja de detectives muy interesante.
En definitiva, Réquiem por todos los muertos nos permite acercarnos a Oxford acompañando al carismático detective Morse en la investigación de un caso que se complica conforme avanza. Un imprescindible para amantes de la novela policíaca. (Ana Rayas, 24 de marzo de 2025)
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