MOMENTOS DE INADVERTIDA FELICIDAD

MOMENTOS DE INADVERTIDA FELICIDAD PICCOLO, FRANCESCO

Resumen

Estás en la cola del supermercado, esperando a que llegue tu turno, o tal vez estás parado en medio de un atasco, o bien esperas a que tu novia salga del probador de una tienda de ropa, en fin, que estás algo distraído, cuando, de repente, la realidad que te rodea parece confluir hacia un único punto y hace que éste resplandezca. Y entonces te das cuenta de que acabas de encontrarte con uno de ellos. Los momentos de inadvertida felicidad funcionan de esta forma: pueden anidar en cualquier parte, dispuestos a llover sobre tu cabeza y hacer que abras los ojos ante algo en lo que hasta un momento antes no habías reparado. Para hacer que descubras, por ejemplo, lo valioso que resulta ese puñado de días de agosto en que todo el mundo se ha marchado de vacaciones y tú te quedas solo en la ciudad. O el interés morboso que te empuja a encerrarte con llave en los lavabos de las casas en las que nunca habías estado y curiosear todos los productos que utilizan. O la satisfacción de constatar que un amigo tuyo ha recuperado en poco tiempo todos esos kilos que había perdido mediante una dieta severísima que, durante unos días, estuviste tentado de seguir tú también. A medio camino entre Me acuerdo de Perec y las implacables leyes de Murphy, pero con ese gusto tan italiano por la divagación, Francesco Piccolo pone al desnudo con despiadado sentido del humor los placeres más inconfesables, los tics, las debilidades con las que todos, tarde o temprano, hemos de bregar. Página tras página, momento tras momento, acabamos arrastrados por una irrefrenable oleada de diversión, inteligencia y estupor. Con la misma sensibilidad con la que explorara la Italia «despreocupada» Francesco Piccolo colecciona, cataloga y hace suyas las mil epifanías que se asoman en cualquier recodo del camino. Porque sólo reduciendo a añicos la realidad se logra atrapar por la cola ?siquiera un instante? el sentido más profundo de la vida

1 Críticas de los lectores

3

A medio camino entre una carpeta de apuntes y un diario, el libro supone un verdadero inventario de curiosidades, sin solución de continuidad, confeccionado a base de anotaciones escritas por una persona dedicada a observar las cosas banales y cotidianas, anotándolas como quien se pone a pensar en voz alta. Tiene la ventaja de ser un libro corto (un largo número de anécdotas resultaría pesado) y desde luego es bastante mejor que el otro libro de este autor, "Escribir es un tic". Un aviso: aunque llame la atención el acertado reclamo del título, el libro no se corresponde exactamente con lo anunciado. En definitiva: está bien, sin más.

hace 12 años