Rosa Navarro Durán nos acerca a la cara íntima del temperamento del genial poeta, mientras, en las ilustraciones de Jordi Vila vemos como el chico de pueblo, que siempre nos mira de frente, se va haciendo un nombre en el mundo. Un nombre que trágicamente se volvió en su contra, enmudeciéndole. Lectura recomendada a partir de 8 años.