Hollows Bend es un pueblo idílico al que suelen acudir los turistas para relajarse los fines de semana, escapando del ruido de la ciudad, y que cuenta con una tasa de criminalidad del cero por ciento, índice del cual la sheriff Ellie Pritchet se enorgullece enormemente.
Hasta que un día, y tras la llegada de una adolescente que aparece de la nada y a la que nadie parece conocer, la calma del lugar se pone en peligro.
Mientras la sheriff y su ayudante investigan quién es la desconocida, comienzan a sucederse una serie de acontecimientos que nadie puede comprender y que parecen tener algún tipo de conexión con un pasado desconocido de Hallows Bend.