La obra premiada en la decimocuarta edición del Premio Internacional de Ensayo Jovellanos es una reflexión sobre la relación entre Occidente y el Islam, la identidad cultural y las consecuencias sociales y políticas que el enfrentamiento entre culturas produce. La autora analiza críticamente el exceso de respeto hacia los mitos cultivados por el mundo islámico, y trata de desmontar toda una serie de tópicos y afirmaciones que ella considera que circulan sobre el Islam.