Resumen

Libro de poemas con clara intención pedagógica, donde cada poema es una lección de vida, una oda a la inocencia del niño, en el que también se abordan temas difíciles de tratar con ellos, por ser demasiado etéreos: (El nacimiento, la empatía, el amor, el cielo, el mar y el sol como compañeros de vida, la alegría, la tristeza, la importancia del espacio propio, el tiempo y los recuerdos, la vejez, la inmensidad de la naturaleza, el miedo, la pérdida y el distanciamiento, etc). Detrás de cada poesía, se plantean algunas preguntas de comprensión, didácticas y enriquecedoras, y se ayuda al pequeño lector a contestarse a través de la reflexión y recordando y valorando sus pequeñas experiencias, lo que le enseña a amar la vida desde la infancia. A la vez, le incita a formar inquietud creativa y a darle forma. La belleza de cada verso eclipsa en muchos momentos el propósito instructivo, lo que hace un libro perfecto para regalar a un niño, a fin de que lo lea él solo o con un adulto al lado, o sencillamente para que el adulto se dé un baño de infancia renovador.

1 Críticas de los lectores

10

Volví a ser niña con esta lectura, y lamenté que en mi infancia no me hubieran regalado un libro así. Habría tomado cariño a la poesía a edad temprana, y habría resuelto inquietudes y conceptos que cuesta explicar a una criatura y de los que nadie me habló. Sin pensar en que el libro esté escrito para niños, ya es de por sí un canto a la vida que merece ser leído también por adultos. Los dibujos, además, son una delicia, tan dulces como el texto que los acompaña. Es un libro altamente recomendable para leer, releer tras un tiempo, y regalar. O, simplemente, pasarlo a todos los niños de la familia, como he hecho yo. Ojalá la autora se animara a escribir más.

hace 6 años